El nombre del abogado Fernando Osuna suele estar vinculado siempre con casos mediáticos en liza. Y esta vez no ha sido menos. Recientemente se ha podido conocer que un varón de 39 años de Vizcaya presentó una demanda para ser considerado hijo de una persona que falleció en el año 2017, y que dejó, ni más ni menos, que un patrimonio valorado en dos millones de euros. La mencionada demanda se interpuso en el juzgado de Villalba (Lugo), a través de Fernando Osuna, y la historia la sacó a la luz la cabecera regional 'La Voz de Galicia'.

Retrotrayéndonos en el tiempo y repasando el caso en cuestión: el supuesto padre biológico falleció en 2017 y, al parecer, sin saber que tenía un hijo. Eso sí, "el hombre siempre ha tenido la esperanza de que su progenitor lo aceptase y lo reconociera", según explicó Fernando Osuna. Ahora el abogado, en representación del varón de Vizcaya, ha presentado un informe con los resultados de ADN recogidos de la saliva que dejó en una servilleta el hermano del fallecido y que coinciden con un 99,9% con la del hombre. Una prueba que obtuvo tras contratar los servicios de un detective privado "con la finalidad de esclarecer los hechos y obtener una prueba directa".

Así, esperan poder acreditar legalmente que este hombre es hijo fruto de la relación mantenida entre su madre y su supuesto padre durante los años 1976 y 1980. Después de esto, la mujer se habría mudado a Vizcaya donde crió a su hijo una vez que la relación terminó.

"El análisis estadístico derivado de los datos genéticos obtenidos, ha establecido que ambos están emparentados vía paterna", afirma el abogado. Tras las pruebas presentadas, el demandante espera que el juez abra una investigación y se celebre el juicio que falle a su favor y pueda percibir los 2 millones de euros de patrimonio.