La Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) recomienda cinco medidas a las empresas para hacer frente al cáncer, entre las que destaca una política de Recursos Humanos flexible con los trabajadores diagnosticados o que tienen un familiar con cáncer.

"Cuando una persona es diagnosticada de cáncer queda en situación de vulnerabilidad económica y laboral, asumiendo faltas de asistencia y costes de desplazamientos, tratamientos, suministros de hogar, tanto ella como su familia", recuerda la asociación, que reclama políticas de apoyo a empleados con cáncer y familiares de manera que el impacto en el trabajo sea más reducido.

Otra de las propuestas es favorecer hábitos de vida saludables en las empresas, desde la promoción de una alimentación sana evitando poner a disposición de los empleados alimentos y bebidas procesadas y fomentando el consumo de frutas y verduras, hasta la organización de actividades deportivas o de programas de deshabituación tabáquica.

La asociación plantea además desarrollar actividades de divulgación y concienciación sobre el cáncer participar en programas de cribado en aquellos empleados que estén en la edad de realizarse las pruebas correspondientes.

A las empresas les pide la AECC que destinen participen en la financiación de proyectos de investigación, becas o estudios relacionados con la mejora en la atención, prevención o tratamiento del cáncer. "Es fundamental la financiación público-privada que contribuya, además, a retener el talento, a impulsar la innovación y a garantizar la equidad", señala.

Además, como última propuesta la AECC propone a las empresas adherirse a la iniciativa Todos Contra el Cáncer declarada hasta 2024 como Acontecimiento de Excepcional Interés Público por el Gobierno.

Según datos del Observatorio del Cáncer de la Asociación Española Contra el Cáncer, el 74% de la población española señala tener un familiar cercano que tiene o ha tenido cáncer en algún momento de su vida. Además, el 38% de la población con esta enfermedad está en edad laboral.