La Junta de Castilla y León sacará la semana que viene 397 plazas para los médicos que concluyen su formación como MIR tanto en esta comunidad como en otras, con contratos de hasta tres años.

Castilla y León ofrece estos contratos en 114 en hospitales, 7 en emergencias, 296 de médicos de familia y 18 de pediatras en centros de salud.

Así lo ha anunciado la directora general de Profesionales de la Consejería de Sanidad, Mercedes Pérez, acompañada en una rueda de prensa por la consejera, Verónica Casado, quien ha pedido además que el Ministerio de Sanidad resuelva los problemas surgidos para acceder a las plazas MIR y que no quede ninguna vacante.

Pérez ha detallado el programa de fidelización de los profesionales sanitarios que finalizan su formación en Castilla y León, pero, como hay más plazas que los residentes que concluyen, han extendido la oferta de esos contratos de hasta tres años a otras comunidades.

El programa de fidelización, para asentar, estabilizar, renovar y mejorar las plantillas y las condiciones de trabajo, consta de una primera fase con esas 397 plazas, con contratos de hasta 3 años siempre que se cumplan una serie de requisitos, como que sea una plaza vacante en la plantilla orgánica, que no haya contrataciones por encima de plantilla y que exista una necesidad asistencial.

Pérez ha explicado que lo que se busca es "fijar estos profesionales" al territorio y darles estabilidad y tiempo suficiente, esos tres años, para que puedan acceder a una plaza fija a través del sistema legalmente establecido.

Con ello, esos residentes que ahora promocionan y deciden ocupar una de estas 397 plazas tendrán tres años de tranquilidad y estabilidad para poder preparar una oposición.

La segunda fase de este programa incide en las contrataciones coyunturales que las gerencias de Atención Primaria determinen que son necesarias cubrir y que se ofrecen para los residentes que concluyen la formación, con el número de plazas que requieran las necesidades.

Y en una tercera fase se abrirá la contratación a los médicos residentes extracomunitarios que hayan hecho la residencia en Castilla y León y quieran quedarse, que por razones legales tienen que ser los últimos que sean contratados pero para los que también "hay hueco y espacio para ellos, para darles una estabilidad y para darles tiempo también" para lograr el acceso a la sanidad regional, ha detallado Pérez.