Fue en 2017, hace ya cinco años. En ese mes de febrero fallecía a los 61 años de edad el actor estadounidense Bill Paxton, con apenas 61 años de edad, y después de haber pasado por quirófano para someterse a una operación de corazón, por una patología que, posteriormente, le acabaría arrebatando la vida. El actor estuvo presente en una de las películas más famosas de la historia del cine; un clásico que dentro de no mucho tiempo cumplirá su vigésimo quinto aniversario. Allí trabajó junto a Leonardo DiCaprio y Kate Winslet para realizar una de las películas más taquilleras de la historia del cine. Titanic logró multiplicar sus ingresos hasta niveles desorbitados; pasó de contar con un presupuesto inicial de 200 millones de dólares logró recaudar 2.200 millones de dólares; algo para lo que Paxton puso un granito de arena para llevar al estrellato a su íntimo amigo, el director James Cameron.

Paxton ha sido uno de los actores más recurrentes en bastantes filmes taquilleros como Terminator (1984), Comando (1985) y Apollo 13 (1995), aunque a pesar de que su rostro resultaba conocido, nunca llegó a conocerse en totalidad el nombre de este actor. Sin embargo, y a pesar de este anonimato, al actor no le molestaba, le resultaba gracioso. Su infancia fue muy feliz y tranquila. Comenzó a trabajar recogiendo las pelotas de golf que se perdían en el club donde sus padres se habían construido una casa y que luego vendía en los típicos puestos de limonada del país. Cuando a los 18 años se mudó a Los Ángeles, el veterano director Roger Corman le dio su primera oportunidad en la gran pantalla.

El actor jamás perdió su identidad a pesar de ese anonimato agradable. En vida siempre estuvo orgulloso de sus raíces sureñas y hacía alarde de ellas sin ofender a nadie. Una de las pequeñas cosas de las que más disfrutaba, era de disfrutar junto a su familia de una cena temprana, sobre las cinco de la tarde. Y también tenía otras pasiones; en aquel tiempo leía a Tennesse Williams, escuchaba a la banda The Allman Brothers y se mostraba satisfecho de que su tatarabuelo, el general Elisha Franklin Paxton, fuera uno de los héroes de la Guerra Civil Americana.

Uno de los secretos que mantuvo durante mucho tiempo, fue que anduvo vinculado a la política americana. Su tía abuela se dedicó al periodismo, y mantuvo una íntima relación Bess Truman; -esposa del presidente Truman-, y en alguna de las imágenes que se recuerda, aparecía en imágenes junto a John F. Kennedy y su esposa Jackie, unas horas antes de que se produjera el asesinato del conocido presidente norteamericano. A raíz de este suceso, Paxton coprodujo Parkland (2013), una historia sobre lo que hipotéticamente ocurrió en el interior del hospital donde fue ingresado y confirmado su fallecimiento.

En cuanto al amor, en su vida contó con dos matrimonios. El primero fue breve, efímero. Apenas duró un año, aunque el segundo sí que fue el acertado. Conoció a Loise Newbury en un autobús de Londres mientras hacía turismo, casándose en 1987. A pesar de ser un actor reconocido siempre le había gustado hacer cosas sencillas. El matrimonio tuvo dos hijos, James y Lydia, con quien solía disfrutar de largas maratones de las series Stranger Things y Downton Abbey. Cuando viajaba con la familia solía dibujar pequeñas postales con pluma y tinta aguada para enviárselas a sus seres queridos.