España vendió un territorio a Estados Unidos por cinco millones de dólares: historiadores aclaran si puede recuperarlo en 2055

El Tratado de Adams-Onís, firmado el 22 de febrero de 1819 por el diplomático español Luis de Onís y el estadounidense John Quincy Adams, ha generado controversia recientemente

Alamy Stock Photo

Horizonte moderno de Miami con imponentes rascacielos, ambiente tropical y vistas al mar bajo un cielo soleado.

José Manuel Nieto

Publicado el

3 min lectura

Una afirmación lleva años circulando en redes sociales con fuerza y confusión: Estados Unidos tendría que devolver el estado de Florida a España en el año 2055. Según este bulo, la razón estaría en un supuesto tratado firmado hace “300 años” por ambas naciones, cuando Florida aún formaba parte del Imperio español. Sin embargo, la realidad histórica es muy diferente y no deja lugar a dudas: Florida fue cedida para siempre y no habrá devolución.

El origen del malentendido está en el Tratado de Adams-Onís, rubricado el 22 de febrero de 1819 y ratificado dos años después, en 1821. Este acuerdo llevó la firma de Luis de Onís, diplomático español, y John Quincy Adams, entonces secretario de Estado de EE. UU. En él se establecía que España entregaba el territorio de la Florida a cambio de la condonación de ciertas deudas —valoradas en cinco millones de dólares de la época— y el reconocimiento de la soberanía española al oeste del río Sabina (actual frontera entre Texas y Luisiana).

Lo que sí dice el texto del tratado, disponible en la Biblioteca Digital Hispánica, es lo siguiente: “S. M. C. renuncia y cede para siempre por sí y a nombre de sus herederos y sucesores todos los derechos que tiene sobre los territorios al Este y al Norte de dicha línea”. La frase clave es “para siempre”, algo que desarma cualquier interpretación sobre cesiones temporales o contratos con fecha de vencimiento.

Ni 300 años, ni recuperación posible

Las publicaciones que alimentan este bulo viral suelen cometer errores históricos de bulto. Afirman que el tratado fue firmado hace 300 años, lo que es fácticamente imposible, ya que Estados Unidos declaró su independencia en 1776 y el acuerdo se selló en 1819, es decir, hace poco más de 200 años. Por tanto, no existe fundamento legal, histórico ni diplomático que permita pensar que España pueda reclamar Florida en 2055.

Alamy Stock Photo

Olas rompiendo en la costa de Miami Beach con tumbonas y sombrillas azules en la costa del Océano Atlántico. Miami Beach

Expertos del Real Instituto Elcano consultados por AFP Factual fueron categóricos: no hay ninguna cláusula de devolución en el tratado. El documento tampoco habla de “alquiler”, “arrendamiento” ni “cesión con reversión”, fórmulas que sí han existido en otras transacciones históricas, como el arrendamiento de Hong Kong al Reino Unido durante 99 años.

Lo cierto es que Estados Unidos ha protagonizado numerosas compras de territorios a lo largo de su historia, y la adquisición de Florida no fue la única. En 1803 se hizo con el Territorio de Luisiana tras pagar 15 millones de dólares a Francia, y en 1867 compró Alaska a Rusia por 7,2 millones. También España vendió otras posesiones, como las Islas Carolinas, Marianas y Palaos a Alemania en 1899 o las Filipinas a EE. UU. por 20 millones en 1898, tras la Guerra Hispano-Estadounidense.

Alamy Stock Photo

Desfile del Festival de Fantasía en Main Street, EE. UU., Magic Kingdom, Walt Disney World Resort, Condado de Orange, Orlando, Florida

Estas operaciones territoriales eran frecuentes en el siglo XIX y principios del XX, cuando la diplomacia y la geopolítica se resolvían con oro, tratados y cesiones permanentes. En este contexto, el caso de Florida no fue una excepción.

Florida seguirá siendo estadounidense

La idea de que España podría recuperar Florida en 2055 es un ejemplo más de cómo las noticias falsas pueden encontrar eco en redes sociales cuando se desconoce el contexto histórico. El Tratado de Adams-Onís no contempla ningún tipo de reversión, y así lo corroboran tanto su literalidad como los historiadores especializados en derecho internacional.

Como ha sucedido con otras cesiones soberanas, una vez firmadas, no hay cláusula que valga si no existe voluntad política mutua para revertir el acuerdo, algo impensable en este caso. Florida, por tanto, seguirá formando parte de Estados Unidos más allá de 2055, por muchos memes y bulos que digan lo contrario.