José Luis Corral, historiador: "Uno de los campos de batalla entre Francia y España ha sido tradicionalmente Italia, en concreto, esta región que se disputaron franceses y españoles"
El historiador José Luis Corral desvela en 'Poniendo las Calles' cómo las batallas de Bicoca y Pavía en el siglo XVI marcaron el dominio español sobre Milán
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El historiador y catedrático José Luis Corral ha repasado en el programa 'Poniendo las Calles' de la Cadena COPE, junto a Carlos Moreno 'El Pulpo', la intensa relación histórica entre España y Milán. Aunque hoy se reconoce a la ciudad italiana como un referente de la moda, fue durante mucho tiempo un territorio español y el epicentro de un encarnizado conflicto. "Uno de los campos de batalla entre Francia y España ha sido tradicionalmente Italia", explica Corral, destacando que el país no se unificó hasta 1870 y que antes era un conglomerado de estados, como el Ducado de Milán.
Francia, cercada por el Imperio de los Austrias
A principios del siglo XVI, la tensión entre ambas potencias alcanzó su punto álgido. Con la coronación de Carlos I de España como emperador del Sacro Imperio Romano Germánico (pasando a ser Carlos V de Alemania), Francia se vio completamente rodeada por las posesiones de los Austrias. El rey galo, Francisco I, "no lo lleva bien" y, en consecuencia, "decide invadir Italia para romper ese cordón militar", la que consideraba la zona más débil del vasto imperio de su rival, estableciendo unas complejas relaciones entre vecinos que se extenderían en el tiempo como demuestran los posteriores tratados de paz del siglo XVII.
El rey francés Francisco I fue hecho prisionero en Pavía durante la guerra con el Sacro Imperio Romano Germánico en 1525.
Bicoca y Pavía: las batallas que cambiaron la guerra
La invasión francesa del Milanesado desembocó en varias batallas. La primera de ellas, la Batalla de Bicoca en 1522, tuvo un resultado que el historiador califica de "asombroso". El ejército español sufrió una única baja, y por accidente, frente a los casi 3.000 muertos del bando francés. Esta victoria tan aplastante acuñó una expresión que perdura hoy en día para definir algo que se consigue sin apenas esfuerzo.
Esto es una bicoca, es decir, un chollo, algo que se consigue muy fácil"
Historiador y catedrático
Pese a la derrota, Francisco I no se rindió. Tomó personalmente el mando de su ejército y, emulando a Aníbal, cruzó los Alpes con 30.000 hombres y la potente caballería feudal francesa. Consiguió tomar Milán, lo que obligó a las tropas españolas a refugiarse en la cercana localidad de Pavía. Allí esperaron refuerzos, que llegaron desde España y Alemania para librar el enfrentamiento definitivo.
La Batalla de Pavía, el 24 de febrero de 1525, supuso un cambio fundamental en la historia militar. La caballería pesada francesa, hasta entonces dominante, fue aniquilada por la infantería española. El Gran Capitán había ideado una combinación letal de piqueros y arcabuceros que fue el germen de los famosos Tercios españoles. Esta innovación táctica, similar a la que daría pie a la palabra guerrilla siglos más tarde, demostró ser imbatible. "Se crean los tercios españoles, que durante 150 años será un ejército prácticamente invencible en los campos de batalla de Europa", sentencia Corral.
Durante 150 años será un ejército prácticamente invencible en los campos de batalla de Europa"
Un rey prisionero y una tapa para la historia
El propio rey Francisco I encabezó la carga de caballería en Pavía, donde fue derribado y hecho prisionero por los españoles. Fue trasladado a Madrid y recluido en el antiguo Alcázar. Para obtener su libertad, Carlos I le obligó a firmar el Tratado de Madrid, por el cual devolvía el Milanesado y se casaba con su hermana, Leonor. Aunque el pacto no fue cumplido por el monarca francés a su regreso, su espada permaneció en Madrid durante tres siglos, hasta que el "desdichado" rey Fernando VII se la devolvió a Napoleón.
El emperador francés Napoleón mantuvo a Fernando VII de España bajo custodia en Francia durante seis años en el castillo de Valençay.
Como curiosidad final, José Luis Corral explica el posible origen de la famosa tapa de los soldaditos de Pavía. Una versión apunta a que el nombre de este plato de bacalao rebozado proviene de los soldados que lucharon en aquella batalla. Otra teoría lo vincula al general Pavía, quien disolvió las Cortes en 1874 y cuyos soldados vestían un uniforme con franjas rojas que recordaban al pimiento de la tapa.
El historiador concluye con una reflexión sobre la necesidad de conocer el pasado para comprender el presente. "La historia de España es tan interesante, es tan profunda, es tan rica en todo tipo de matices, que tiene luces y sombras", afirma. Considera que, aunque algunas de esas luces "quizá ahora parezcan un tanto políticamente incorrectas", la historia "no hay que ocultarla, hay que explicarla para entender lo que somos y, si es posible, para mejorar lo que podemos ser".
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