Sofia del Campo, comunicadora, sobre la ansiedad: "La ansiedad muta, busca la manera de ponerte en alerta de otra forma"
Un dolor agudo en el pecho durante más de cuatro horas desata todas las alarmas de Sofía, pero el diagnóstico final revela una realidad cada vez más común en la sociedad
Madrid - Publicado el
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Unos pinchazos en la zona del corazón que se prolongan durante horas. Esta es la señal de alarma que ha llevado a Sofía a acudir a urgencias, un episodio que ha compartido en tik tok para visibilizar cómo el cuerpo reacciona ante situaciones de estrés y ansiedad. Lo que en un principio parecía un síntoma pasajero, algo que ya había experimentado antes durante breves minutos, se convirtió en una dolencia persistente durante cuatro horas y media que le impedía respirar con normalidad y le provocaba un dolor agudo con cualquier movimiento.
Aunque su primera reacción fue restarle importancia, la preocupación de sus compañeros de trabajo la convenció para buscar ayuda médica. A las diez y media de la noche, se presentó en el servicio de urgencias, consciente de que probablemente pasaría allí toda la noche. El miedo a un problema cardíaco grave, o incluso a un mini infarto, se apoderó de la situación, dando comienzo a una larga espera de seis horas llena de incertidumbre y pruebas médicas.
Pruebas para descartar un problema mayor
Una vez en el hospital, el protocolo se activó de inmediato para descartar cualquier patología cardíaca. A Sofía le realizaron un electrocardiograma para monitorizar su ritmo cardíaco y un análisis de sangre con el objetivo de confirmar que no había sufrido un infarto. Estas pruebas son fundamentales cuando un paciente llega con síntomas como los que ella describía, ya que permiten diferenciar un cuadro de ansiedad de una emergencia cardiovascular real.
Finalmente, a las cuatro de la mañana, llegó el diagnóstico. La doctora le confirmó que todos los resultados estaban en orden y no tenía ninguna afección cardíaca. Sobre la mesa quedaban dos posibles explicaciones para el intenso dolor: una acumulación de gases en la zona del pecho o, como principal sospechoso, un cuadro de ansiedad agudo. Para Sofía, este diagnóstico fue un choque, ya que hasta ahora su ansiedad se había manifestado de formas muy diferentes, como picores por todo el cuerpo.
La ansiedad muta, busca la manera de ponerte en alerta de otra forma"
Comunicadora y escritora
La reflexión de una amiga le aportó una nueva perspectiva que ha resultado reveladora: "La ansiedad muta, busca la manera de ponerte en alerta de otra forma". Esta idea le hizo comprender que, cuando uno aprende a gestionar los síntomas conocidos, la ansiedad puede encontrar nuevas vías para manifestarse físicamente. La duda persiste sobre si la causa fue puramente emocional, física o una combinación de ambas, pero el episodio ha servido como una poderosa llamada de atención.
La trampa de anteponer el trabajo a la salud
Lo más significativo del relato de Sofía no es solo el susto, sino lo que ocurrió después. Tras llegar a casa a las cinco de la mañana, con apenas tres horas de sueño por delante, su primer pensamiento fue que tenía que ir a trabajar. En ese momento tomó conciencia de la peligrosa inercia en la que vivimos. "¿No estabas hace un momento superpreocupada y pensando que todo tu mundo cambiaría si tuvieras un problema de salud y ahora estás volviendo a forzarte?", se preguntó a sí misma.
A pesar de la noche en urgencias y el fuerte impacto emocional, se vio sintiéndose culpable por cancelar sus compromisos laborales de la mañana. Esta contradicción es, según explica, una locura que afecta a muchísimas personas. "Creo que es bueno decirlo en voz alta y darse cuenta una vez más de cómo casi a diario, anteponemos lo demás a nuestra salud, ya sea física, ya sea emocional, ya sea mental", ha confesado.
Lo primero es la salud"
Comunicadora y escritora
El recordatorio de que somos lo primero
Este episodio le ha servido para reafirmar una conclusión vital que a menudo olvidamos: "Lo primero es la salud". Sofía ha llegado a la determinación de que su vida y sus obligaciones deben adaptarse a ella, y no al revés. Un cambio de mentalidad que quiere extender como un recordatorio para todos: cuidarnos y priorizarnos no es una opción, sino una necesidad.
Su mensaje final es un llamamiento a la acción colectiva e individual para no necesitar un susto de salud para tomar conciencia. La clave, según ella, está en trabajar cada día en la mentalidad de que merecemos parar, hacer una pausa y ponernos en primer lugar. Porque, como concluye, "nos cuidamos, nos queremos y somos lo primero constantemente", un mantra fundamental en una sociedad que nos empuja a ignorar las señales de nuestro propio cuerpo.
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.