Aguascalientes (México), sábado 27 de abril de 2013. 5ª de Feria. Casi lleno. Toros de San Miguel de Mimihuapan, bien presentados, manejables, pero de escasa raza. Morante de la Puebla, silencio y saludos. Alejandro Talavante, división tras aviso y oreja. Diego Silveti, dos orejas y palmas.
Brotó el embrujo del sevillano José Antonio Morante de la Puebla. Con su primero nada pudo hacer pues se quedaba corto. Morante abrevio y tras un pinchazo mató de entera se deshizo del asunto. Con su segundo bordó el toreo de capa con unas verónicas que firmarían el Ruano Llopis o Pancho Flores. Con la muleta solo tuvo algunos destellos con mucha clase. Saludó en el tercio.
El extremeño Alejandro Talavante con su primero, logro pegar buenos muletazos por ambos lados con un toro que fue a más. Desafortunadamente mató de pinchazo antes de una entera. Lo levanto su puntillero y escucho un aviso. Se retiró entre división. Con el quinto se enfrentó a un toro muy noble que tenía escasa transmisión. Aun así, Alejandro logró conectar con el público para lograr cortar una oreja.
El guanajuatense Diego Silveti recibió en los medios de rodillas y después pegó un buen quite por gaoneras que puso a la gente en ebullición. Con la muleta parecía que no lo entendía y sufrió una fuerte voltereta que le hizo cambiar su toreo. Darle más aire y torear de largo hasta poner de cabeza la plaza. Mató de entera caída para cortar dos orejas. Con el que cerró plaza por voluntad no paró y quiso agradar pero se enfrentó a un toro muy poco propicio para el toreo que él gusta. Se retiró entre aplausos.
Los que cortaron oreja fueron enaltecidos, sin embargo, el que se llevó la tarde y pegó las mejores verónicas no vistas en muchos años, fue el sevillano, Morante de la Puebla.