Esta moción aprobada por el Senado en marzo de 2011, fue presentada por el Grupo Parlamentario Popular y defendida por el propio Antolín Sanz. La moción pedía la modificación de la Directiva 92/43 CEE del año 92, para que al Sur del Duero (Segovia, Soria, Salamanca y Ávila) la catalogación del lobo “como especie estrictamente protegida”, pase a ser como al norte del Duero, es decir “susceptible de medidas de gestión”. El secretario general de los populares en el Senado ha explicado que los lobos llevan años haciendo “estragos en la cabaña ganadera y esto no supone ningún cuento para muchos ganaderos de las provincias de Segovia, Soria, Salamanca y muy especialmente, Ávila; ya que son muchas las bajas en las cabezas de ganado que están teniendo a lo largo de los últimos años”. IMPORTANCIA DEL SECTOR GANADERO Así, Antolín Sanz ha puesto de manifiesto que el lobo ha aumentado tanto en número como en área de distribución. Además, ha destacado la importancia del sector agrario en la estructura productiva de Ávila y Castilla y León, así como la enorme proporción de su cabaña ganadera vacuna y ovina. “En concreto, Castilla y León cuenta con unas veintidós mil explotaciones de ganado extensivo y algo más de tres millones de cabezas, muy importantes en la economía de la región y para la generación de empleo”, ha apostillado. Igualmente, Sanz ha destacado la “buena labor llevada a cabo por el Gobierno del PP, concretamente por su titular de Agricultura y Medio Ambiente, en este asunto”. También, ha querido destacar el trabajo del Consejero del ramo de Castilla y León, Antonio Silván, consciente siempre del daño que supone la proliferación de lobo para la cabaña ganadera. MEDIDA COHERENTE El presidente de los populares abulenses ha querido dejar muy claro que no tenía sentido la actual directiva europea de hábitats que regulaba la caza del lobo fijando como límite el Río Duero, por la dificultad de gestionar una especie con dos estatus distintos y en una misma comunidad. “No podemos olvidar que el lobo ha crecido tanto al norte como al sur del Duero, tanto donde estaba protegido, como donde no; lo que nos viene a decir que el control cinegético no es perjudicial” ha remarcado. Otra cuestión muy importante a destacar, según Antolín Sanz, es que el lobo tiene su espacio, su propio hábitat y éste, no puede ser el que viene utilizando la cabaña ganadera desde siempre, ya que es incompatible el pastoreo con la presencia de lobos. “Queremos que el lobo siga viviendo en nuestras tierras, sin duda; pero también queremos que lo haga de una manera controlada y en sus propios hábitats, que no son los mismos que los de la ganadería; por eso esta medida, va a ser beneficiosa para nuestros ganaderos y seguirá garantizando la presencia del lobo”, ha finalizado.