No llevaban ropas especiales, sino las que utilizan cada día para trabajar. Con un chándal, el que utiliza todos los días para recoger cartón y periódicos para su reciclaje, Sergio Sánchez acudió a la Misa de Inicio de Pontificado del Papa Francisco. Él es el líder del Movimiento de Trabajadores Excluídos, un colectivo conocido en Argentina como 'cartoneros', aquellos que han tenido el apoyo del Cardenal Bergoglio durante los últimos años. “El Papa Francisco quiso que estuviéramos a su lado, en el lugar predilecto. Pudimos estar a solo cinco metros de él, lo que supuso una felicidad bárbara”, ha explicado Sergio Sánchez en La Tarde de COPE. “Él nos trató como a una familia y estar a su lado supuso mucho orgullo”, ha añadido.Sergio Sánchez ha destacado la figura de Bergoglio en Buenos Aires: “ha luchado no sólo por los cartoneros, también por los costureros, por los campesinos, por la trata de personas, el trabajo infantil, el trabajador excluido... siempre luchó por eso, y la lucha nuestra como movimiento que es la que siempre siguió”.Sergio no fue el único 'viejo amigo' del Papa Francisco que acudió a este importante acontecimiento del pasado martes. Junto a él estaba José María del Corral, un profesor que trabajó junto a Bergoglio por la mejora de la Educación. Es además, Director del Programa educativo 'Escuela de vecinos'. En La Tarde, ha relatado su estrecha relación con el ahora Papa, hasta tal punto, que se despidió de él. “Me dijo que me llamaba para despedirse porque se iba al Cónclave, y bromeé diciéndole que iba a preparar la maleta, con lo que se rió”, ha explicado José María. Cuando se enteró de que efectivamente el nuevo Papa era Bergoglio, a José María le faltó tiempo para preparar su maleta de verdad y dirigirse a Roma.Una vez allí se presentó en la Residencia Santa Marta, donde se alojaba el Papa los días posteriores a su nombramiento. “Estaba esperando en la puerta del ascensor y salió él con un Cardenal”, ha relatado José María, “me miró y me dijo ¿qué haces acá? Luego me abrazó y yo le pregunté que cómo debería llamarle, a lo que me contestó que Jorge, como siempre”.José María ha explicado que saludar a Bergoglio siendo ya Papa ha sido algo “muy extraño”, y ha querido destacar su carácter humilde. “Él cogía el autobús y el metro”, ha dicho, “la vida de él es así, no tiene secretaria ni secretario, él llama por teléfono personalmente. Algo cambiará pero no creo que lo esencial de él”. Sobre un posible reencuentro, ha asegurado que sabe que "un día sonará el teléfono y será el Papa Francisco” y ha añadido José María que “otra vez me dará la locura y no sé cómo haré para pasar estas guardias y filtros, y lo encontraré”.