Uno de los primeros en pedir el indulto para los presos preventivos por la declaración unilateral de independencia fue Miquel Iceta. Lo hizo durante la campaña electoral del año pasado en Cataluña. Aunque después rectificó, su testigo fue seguido por diferentes voces. Entre ellas por la delegada del Gobierno en la autonomía, Teresa Cunillera, que a finales de septiembre se pronunciaba a favor de esta medida de gracia.

En España, sin embargo, no existe el indulto preventivo. Es decir, para que opere esta medida por la que se perdona toda o parte de la pena impuesta a una persona, es necesaria una condena en virtud de una sentencia contra la que no quepa recurso alguno. Así lo establece la ley del indulto de 1870 en su artículo segundo cuando habla de condena “firme”.

Una situación en la que no se encuentra, por el momento, ninguno de los líderes independentistas, que están a la espera de que comience la celebración del juicio.

Una vez dictada sentencia firme, cualquier persona puede solicitar al Gobierno en nombre de los condenados -ellos incluidos- esta medida de gracia tantas veces criticada por la doctrina. Los juristas la cuestionan por quebrar el principio de división de poderes, pues implica la intervención del Ejecutivo en una labor esencial del Poder Judicial como es garantizar que se cumpla lo juzgado.

Aunque los círculos independentistas se han opuesto a esta medida de gracia porque exige reconocer la comisión de los delitos de los que son acusados, de solicitarla, debe otorgarla el Consejo de Ministros a propuesta del responsable de Justicia. Si se dictara sentencia antes de 2020 y continuara este Gobierno, sería Dolores Delgado la encargada de tramitarla.

Si finalmente el Ejecutivo decidiera indultar a los presos independentistas, no sería la primera vez que en España se perdona a responsables políticos. Así sucedió en 1998 cuando el Gobierno de Aznar indultó al exministro de Interior socialista José Barrionuevo y al exsecretario de Estado para la Seguridad Rafael Vera por los GAL. Ambos ingresaron en prisión el 10 de septiembre y salieron tres meses después, el 24 de diciembre, con un indulto parcial de la pena.