Controlan desde Torrejón 15.000 vuelos diarios en el espacio aéreo español

La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha visitado este miércoles el Grupo Central de Mando y Control (Grucemac) en la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid), una unidad que cada día controla entre 15.000 y 17.000 vuelos o trazas que surcan el espacio aéreo español, de los que unos 300 son aviones militares.

También ha visitado el Ala 12 del Ejército del Aire que, como el Grucemac son unidades con misiones "muy demandantes", que trabajan 24 horas al día, siete días a la semana.

Desde la sala del control del Grucemac, Robles ha recibido las explicaciones del jefe del Escuadrón de Operaciones del Grupo, el comandante José Joaquín Cepeda, quien ha indicado que cada día controlan un mínimo de 15.000 vuelos, una cifra que ya se acerca a la de 2019, antes de la pandemia.

De hecho, según sus cálculos, el tráfico por el espacio aéreo español es ahora el 85 por ciento del que había en 2019.

Cuando en las pantallas se detecta una traza extraña, los militares de esta unidad (alrededor de 200 de los que 27 -el 14 por ciento- son mujeres) tiene dos minutos para identificarla y, sino se consigue, se clasifica como desconocido y se eleva la incidencia a un órgano superior.

"Todo lo que vuela, se detecta", ha añadido el comandante en s conversación con la ministra, que iba acompañada de la secretaria de Estado de Defensa, Esperanza Casteleiro.

Después, Robles se ha traslado al Ala 12, compuesta con casi 400 efectivos en plantilla cubriendo turnos de 24 horas.

Se trata de una de las unidades más operativas del Ejército del Aire, donde Robles ha sido recibida por su jefe, el coronel Francisco Javier Martín García-Almenta, quien le ha explicado las funciones y cometidos de esta unidad de caza.

El servicio cuenta con personal y material en estado de alistamiento operativo para contribuir en la vigilancia y control del espacio aéreo bajo su soberanía, con aviones en servicio de alerta.

La ministra ha visitado la llamada "zona de vida", donde el personal, que realiza turnos de 24 horas, debe estar listo para salir en caso de alerta. En tiempo de paz, el avión va equipado con dos misiles infrarrojos de corto alcance y un cañón.

Robles ha asistido a un simulacro de alerta "scramble", en el que ha podido comprobar cómo un avión y su piloto estaban armados y listos para su despegue en menos de 15 minutos, un ejercicio que ha calificado como "espectacular".

El objetivo principal de este servicio es la identificación e intervención de cualquier aeronave, dentro del espacio aéreo nacional o internacional, que no cumpla con las reglas de navegación y pueda suponer un riesgo para la seguridad aérea.

Para cumplir su misión la unidad cuenta con tres aviones en estado de alerta de 15 minutos, dos en la Península y uno en las islas Canarias, y otros tres en estado de alerta de 60 minutos, distribuidos de la misma manera. El servicio de cada unidad se compone de un piloto, un mecánico y un armero por cada avión.

Este servicio está operativo de forma permanente, para lo que dispone de una plantilla de 411 personas y aviones EF-18M con capacidad aire-aire y aire-superficie y de reconocimiento aéreo táctico.

Otra de sus funciones es asistir a aeronaves que sufran dificultades y requieran del apoyo de otro avión para solventarlas.

Actualmente forma parte de las Fuerzas de Reacción Rápida de la OTAN.