Las probabilidades de que la borrasca, que desde este jueves y durante los próximos días afectará a la península, se convierta en tormenta tropical o huracán son de apenas un 10 por ciento, ha explicado Rubén Del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

La Aemet ha informado que el Centro Nacional de Huracanes ubicado en el estado de Florida (EEUU) está haciendo un seguimiento de la situación, porque -en su trayectoria a la península- dicha borrasca se está encontrando con un entorno favorable para la adquisición de ciertas características similares a la de los ciclones tropicales.

"Pero esto no significa que la borrasca se convierta en una tormenta tropical, ni mucho menos en un huracán", ha incidido el portavoz.

A este respecto, ha señalado que el centro de Florida, el único con potestad para vigilar los sistemas tropicales en la cuenca atlántica, ha anunciado esta misma mañana que solo existe "un 10 por ciento de probabilidades" de que la borrasca adquiera, en su núcleo, las características de un ciclón tropical.

Lo importante ahora para la Aemet -ha continuado el portavoz- es que esta borrasca va a generar mucha inestabilidad debido a la "succión de mucha humedad en latitudes bajas", lo que propiciará muchas lluvias desde esta tarde hasta la mañana del sábado.

Aunque este tipo de borrasca es poco frecuente en nuestro país, no es desconocida en nuestras latitudes, ha observado Del Campo, para apuntar que en esta época del año es más habitual los episodios de lluvias intensas asociados a DANAS, cuyo mecanismo de formación es diferentes a esta borrasca. EFE