LÍNEA EDITORIAL
Ucrania le pasa factura a China
La debilidad de la demanda interna se traduce en amenaza de deflación, mientras el paro juvenil o la crisis inmobiliaria provocan descontento social

Ucrania le pasa factura a China
Madrid - Publicado el - Actualizado
1 min lectura
La economía china no despega. La debilidad de la demanda interna se traduce en amenaza de deflación, mientras el paro juvenil o la crisis inmobiliaria provocan descontento social. China ha vuelto a abrirse al mundo, pero la relación ha cambiado sustancialmente con respecto a la que había antes de la pandemia. La guerra en Ucrania ha sido un detonante. Ha expuesto el peligro de una acción similar china en Taiwán y ha exacerbado la rivalidad con EE.UU. La secretaria del Tesoro norteamericana, Janet Yellen, se encuentra en Vietnam, como parte de los esfuerzos de diversificar las cadenas de producción. China ya no es percibida como destino seguro para las inversiones.
El dinero huye a otros países asiáticos, fundamentalmente a India. Los motivos son en gran medida geopolíticos, si bien la duda se ha extendido al régimen chino en general por la deriva autoritaria de Xi y su agresiva política exterior. Con todo, la situación no es irreversible. Beijing tiene músculo financiero para reaccionar al estancamiento, y en política exterior no son descartables nuevos ajustes. Además, habría que ver hasta qué punto son fiables los gobiernos cortejados por Occidente o en qué medida pueden reemplazar el peso adquirido por China. Lo que le ha debido quedar claro en todo caso a Xi es que, le guste no, decisiones políticas a las que suele referirse como “asuntos internos” son indisociables de las relaciones comerciales.