El nuevo secretario general de la Conferencia Episcopal, monseñor César García Magán, ha pasado esta mañana por los micrófonos de Herrera en COPE para hablar de la naturaleza y funciones de su nuevo cargo y de cuestiones que afectan a la Iglesia y a la sociedad en la que se inserta. Ha habido tiempo para repasar desafíos que la Iglesia tiene por delante, como el primer anuncio en una sociedad secularizada, la pastoral de Familia y de Juventud, que han de ir de la mano, o la Pastoral de la Caridad, en un tiempo en el que la precariedad abunda y las necesidades de tantas personas se multiplican.

El nuevo secretario general ha hablado también de la presencia de los católicos en la sociedad española, sin duda menos numerosa que décadas atrás, pero relevante en cuanto que esa minoría de testigos sea capaz de poner en el centro de su misión la evangelización, y a partir de ella la transformación de la sociedad. Ha recordado, con palabras de san Juan Pablo II, que el Evangelio se propone, no se impone, ha de ser propuesto y acogido o rechazado en libertad, pues es todo un termómetro de las sociedades democráticas cómo se respeta y promueve el derecho fundamental a la libertad religiosa.

En ese contexto, ha subrayado que la propuesta de familia que hace la Iglesia, que profundiza una realidad antropológica y jurídica previa al Evangelio, ha de ser respetada. En un contexto de libertad, es normal que en el ámbito civil se reconozcan otro tipo de uniones, que la Iglesia respeta, pero eso no obsta para que pueda y deba mostrar la belleza de la familia cristiana, ofreciéndola como propuesta a la libertad de todos.