La Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal ha elegido al obispo auxiliar de Toledo, César García Magán, nuevo secretario general para un período de cinco años. La trayectoria de monseñor García Magán, sus estudios de teología y derecho canónico, sus años de servicio a la Santa Sede como diplomático y su trabajo en la diócesis de Toledo, son garantía para la labor de coordinación de los trabajos de la Conferencia Episcopal y para una presencia pública relevante.

El nuevo secretario ha destacado en sus primeras declaraciones que llega al cargo con un sentido de responsabilidad que se traduce en dedicación y servicio a los obispos y a la comunión de las iglesias diocesanas.

Son muchos los retos que afronta la Iglesia en este momento de la sociedad española, marcado por la confusión y la pérdida de las grandes certezas compartidas. Los procesos de secularización, el avance del pluralismo moral, la polarización, los efectos de la crisis económica y la imposición de agendas ideológicas a través de las leyes, conforman un serio desafío para la misión de la Iglesia.

El nuevo secretario de la CEE ha dejado claro que apuesta por el encuentro y el diálogo con el Gobierno en la clave del servicio común a los españoles. Monseñor García Magán asume esta tarea con el acento que el papa Francisco quiere imprimir a la Iglesia: hacer del Evangelio vida que impregne todos los órdenes de la existencia personal y social. Un Evangelio, como ha destacado, que no se pliega a las etiquetas al uso, ajeno a los esquemas de conservadores y progresistas.