LÍNEA EDITORIAL
¿Efectos no deseados?
Cada vez son más los testimonios que interpelan y llaman a la prudencia, porque no estamos ante un juego de niños

¿Efectos no deseados?
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Las contradicciones en las que han ido cayendo los socios radicales del Gobierno plantean la duda razonable de si el despropósito generado con la llamada ley del “solo sí es sí” ha sido fruto de la impericia e inmadurez política de unos cuantos, o si en realidad no son “efectos indeseados” de la Ley, como afirma el Presidente Sánchez. En cualquier caso, no parecen haber aprendido demasiado y con la aprobación de la “Ley Trans” corremos el riesgo de toparnos con un escenario similar. La ministra Pilar Llop ha asegurado, con curiosa sinceridad, que no han tenido en cuenta los posibles efectos adversos de la ley, ni si iba a colisionar en algún punto con la ley de violencia de género. Cada vez son más los testimonios que interpelan y llaman a la prudencia, porque no estamos ante un juego de niños. Entre ellos, el impactante testimonio de Amelia, entrevistada en Herrera en COPE, una chica que con tan solo 13 años no encontró más ayuda que la de una comunidad virtual de desconocidos que la convencieron de que había nacido en un cuerpo equivocado. Sufrió las amenazas del lobby, aunque afortunadamente en su caso no se hormonó ni se sometió a ninguna cirugía. Su testimonio valiente nos recuerda la gravedad de unos procesos irreversibles que, con la nueva ley, se abordarán de manera aún más irresponsable y que dejarán atrás mucho sufrimiento y arrepentimiento en las verdaderas víctimas de todo esto, que no son otros más que los menores, a los que hay que proteger de verdad antes de que sea demasiado tarde.