La lucha contra el narco polariza Brasil
"La cifra de víctimas es inaudita en Brasil, y se temen nuevos estallidos de violencia"

Escucha la línea editorial de la mañana del viernes 31 de octubre de 2025
Madrid - Publicado el
1 min lectura1:50 min escucha
Una espectacular operación policial en Río de Janeiro ha dejado al menos 130 personas muertas, cuatro de ellas agentes; el resto, en su mayoría, miembros del Comando Vermelho, grupo mafioso que se dedica al tráfico de drogas. La cifra de víctimas es inaudita en Brasil, y se temen nuevos estallidos de violencia. La situación ha generado a la vez un conflicto político de primer orden. El gobernador del estado, respaldado por el resto de cargos bolsonaristas, hace bandera de la mano dura contra el narcotráfico y se niega a conceder a los fallecidos la condición de víctimas, puesto que, salvo los policías, el resto -dice- son terroristas. En el otro lado, el presidente Lula ha condenado la actuación de las autoridades de Río y se ha referido a las víctimas como “inocentes”. Los sucesos han coincidido con su regreso de un viaje a Asia, en el que presentó a los pequeños traficantes como “víctimas” en el contexto de una agria polémica con la oposición que le acusa de tibieza frente al crimen organizado. Este se perfila como uno de los asuntos clave en las elecciones de 2026, con buena parte de la población harta de la inseguridad, que exige soluciones inmediatas y no quiere seguir escuchando argumentos sobre la complejidad del asunto. La discusión no es solo brasileña, sino que polariza hoy en gran medida a toda América Latina, con Donald Trump lanzado en su nueva y particular versión de la guerra contra las drogas. Líderes de todo el mundo visitan esta semana Brasil con motivo de la cumbre mundial del clima. El debate sobre qué estrategia debe seguirse para acabar con el narco, a buen seguro, va a marcar su agenda.
 
                 
                         
             
                    



