Hamás, un obstáculo para la paz
"Las protestas de los últimos días por toda Gaza contra Hamás han abierto un nuevo capítulo en el trágico conflicto que cuesta ya la vida a más de 50.000 civiles palestinos"

Escucha la línea editorial de la mañana del viernes 28 de marzo de 2025
Madrid - Publicado el
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Las protestas de los últimos días por toda Gaza contra Hamás han abierto un nuevo capítulo en el trágico conflicto que ha costado ya la vida a más de 50.000 civiles palestinos. Lo que empezó siendo una protesta contra la reanudación de la ofensiva israelí, se ha ido volviendo contra Hamás. Primero, de forma tímida. Después, abiertamente. Incluso con rabia, cuando partidarios del grupo que gobierna la franja se atrevieron a acusar desde las redes sociales de traidores a los manifestantes, como si la población no hubiera sufrido ya bastante con esta guerra. Considerada organización terrorista por la UE y buena parte de la comunidad internacional, Hamás sabe que su continuidad al frente de Gaza resulta insostenible. Cuanto antes deje el poder y ceda su puesto a la Autoridad Nacional Palestina en las negociaciones con Israel, antes podrá ponerse fin al conflicto. Esto los gazatíes lo saben, y por fin se han atrevido a decir basta. No porque de pronto hayan decidido apoyar a Benjamin Netayanhu, quien de forma torticera quiere vender a la opinión pública israelí estas protestas como triunfo personal, que a su juicio demostraría el acierto de los últimos ataques. Ataques que el gobierno israelí justifica por la negativa de Hamás a devolver a los últimos rehenes en su poder, al tiempo que no pone reparos en incumplir su parte del acuerdo y en seguir pisoteando el derecho internacional. En su estrategia actual, tanto el primer ministro israelí como el liderazgo de Hamás anteponen su propia supervivencia política a la suerte de sus pueblos.