La entrevista de Meghan Markle y el Príncipe Harry con Oprah Winfrey en la CBS estadounidense ha dejado muchísimos titulares en relación a la Casa Real británica. Uno de ellos tiene que ver con el racismo que, asegura Markle, sufrió. Tal y como asegura la actriz, los comentarios negativos con los que fue recibida eran un reflejo del racismo latente que la familia de Harry desprendía.

"Ya cuando éramos novios el tema de la raza era constante y supe que no iban a cambiar", aseguraba. Además, contó una anécdota que vivieron con la familia que también les dejaba en mala posición: "Les preocupaba que tan oscura iba a ser su piel por lo que negaron a Archie el título de Príncipe, algo que no han negado a ningún miembro de la familia y también le quitaron su seguridad". Estas acusaciones que lanza Markle a la Casa Real Británica, sin embargo, vienen de muy atrás.

La reacción no se hizo esperar y la Casa Real a la que pertenecieron Harry y Meghan se mostró "entristecida" tras conocer el sufrimiento de los duques de Sussex, Enrique y Meghan, y la institución reconoció que los problemas que estos expusieron en su entrevista en la televisión estadounidense son "preocupantes, especialmente el del racismo".

En concreto, hay que remontarse al noviazgo de Diana de Gales con Dodi Al Fayed. El padre del egipcio, Mohamed Al Fayed, compareció en la investigación judicial sobre la muerte de su hijo y la princesa. Y dijo unas palabras contundentes, especialmente dirigidas al marido de la reina Isabel II: "Es hora de enviarlo a Alemania, de donde viene, porque es un nazi y un racista".

Además, el dueño de los grandes almacenes Harrods señaló que Diana sabía que el duque de Edimburgo y el príncipe Carlos querían "deshacerse de ella". A este último le interesaba enviudar y tener el camino libre para contraer matrimonio con Camilla.

Dodi y la princesa murieron un 31 de agosto de 1997. En el accidente también falleció el conductor del automóvil, Henri Paul.

Volviendo a la cuestión del racismo, hay unas palabras que dieron mucho de qué hablar en Reino Unido. Hace unos años, el príncipe Carlos de Inglaterra se convirtió en noticia por realizar un comentario inapropiado a Anita Sethi, escritora británica de origen indio y caribeño. Según cuenta ella, el heredero le preguntó de dónde era. Ella dijo: "De Mánchester". A lo que él respondió: "Bueno, no lo pareces mucho".

En 2014, durante una visita del Duque de Edimburgo al Hospital Dunstable en Luton, llegó a comentarle lo siguiente a una enfermera filipina: "Filipinas debe estar medio vacío porque estáis todos aquí trabajando".

Meghan Markle ha vuelto a denunciar esta problemática en la Casa Real británica. Un racismo en las paredes de Windsor que se remontaría a años atrás con diferentes ejemplos y circunstancias.