El líder norcoreano, Kim Jong-un, se ha ofrecido este miércoles a desmantelar por completo el complejo de Yongbyon, epicentro de su programa nuclear, si Estados Unidos toma "medidas correspondientes" con lo acordado por ambos países recientemente en Singapur.

Así reza la declaración conjunta que han firmado Kim y el presidente surcoreano, Moon Jae-in, en su cumbre en Piongyang, en la que han reafirmado su compromiso de "eliminar las armas nucleares de la península coreana" y han subrayado la importancia de "lograr progresos reales lo antes posible" en el terreno de la desnuclearización.

El ofrecimiento de cerrar de manera definitiva Yongbyon señaliza un nuevo paso en el intercambio de gestos en el que se han embarcado EE.UU. y Corea del Norte desde su cumbre de Singapur en junio, en la que se comprometieron a trabajar para la desnuclearización del régimen norcoreano.

No obstante, y pese al ofrecimiento, el proceso de desnuclearización de Corea del Norte sigue sin contar con ningún tipo de plazos ni de especificaciones técnicas para su ejecución.

A su vez, en la declaración de este miércoles Kim se compromete desde ya a desmantelar por completo la base de lanzamiento de proyectiles de Sohae (noroeste del país), como muestra adicional del compromiso de su régimen con el desmantelamiento nuclear.

Por otro lado, el líder de Corea del Norte ha afirmado tener en mente visitar Seúl en próximas fechas.

North Korean leader Kim Jong Un says he will make a trip to Seoul ‘in the near future’ in what would be the first such visit since the partition of the Korean Peninsula decades ago pic.twitter.com/XAi4WvrRoU

— AFP news agency (@AFP) 19 de septiembre de 2018

Se espera que el viaje de tres días de Moon a Pionyang ayude a minimizar las diferencias entre Corea del Norte y EEUU después de que ambos países firmaran una declaración en Singapur en junio, en la que se comprometieron a trabajar por la desnuclearización a cambio de que Washington garantice la supervivencia del régimen norcoreano. 

Asimismo, ambos países han acordado reducir la tensión en la frontera para evitar posibles choques entre sus respectivos ejércitos. Por ello, según reza el documento firmado por el ministro interino de Defensa surcoreano, Song Young-moo, y su homólogo norteño, No Kwang-chol, los dos países suspenderán desde el 1 de noviembre sus respectivas maniobras junto a la frontera terrestre, de la cual ambos eliminarán además 11 puestos de guardia fronterizos antes de final de año.

Las dos Coreas también establecerán una zona de restricción de vuelo junto a la línea divisoria y un área en torno a su frontera marítima occidental en la que se prohibirán las maniobras y los ejercicios con fuego real.