El Gobierno italiano decidió hoy aplazar las elecciones municipales previstas para este año al segundo semestre, entre el 15 de septiembre y el 15 de octubre, para evitar la posible propagación del coronavirus por las aglomeraciones en las urnas.

El Consejo de Ministros ha adoptado esta decisión con un decreto ley, a propuesta del primer ministro, Mario Draghi, y la ministra del Interior, Luciana Lamorgese, ante la situación de pandemia que vive el país.

"El texto, en continuidad con las medidas similares ya aprobadas en 2020, establece que las elecciones previstas para el año en curso se celebrarán en una fecha comprendida entre el 15 de septiembre y el 15 de octubre de 2021", ha explicado la Jefatura del Gobierno.

La medida tiene en cuenta "la emergencia epidemiológica de COVID-19 y la necesidad de evitar aglomeraciones", así como "de asegurar que las votaciones se desarrollen en condiciones de seguridad para la salud de los ciudadanos, también en vista de la campaña de vacunación en curso".

Afecta a varias elecciones municipales, entre ellas a las que se deben celebrar en las ciudades de Roma, Milán, Turín o Nápoles, y también a las consultas relacionadas con los escaños de la Cámara de Diputados y el Senado declarados vacantes antes del 31 de julio de 2021.

El decreto establece que, para las elecciones municipales y de distrito, durante 2021 se reducirá a un tercio el número mínimo de suscripciones requeridas para la presentación de listas y candidaturas.

Además, se indican dos días para las votaciones, el domingo entre las 7.00 horas y las 23.00 horas, y el lunes, de 7.00 a 15.00.

El anterior Gobierno del primer ministro Giuseppe Conte ya tuvo que aplazar por el coronavirus el referéndum para recortar en un tercio los parlamentarios y las votaciones de las regionales de Valle de Aosta, Liguria y Véneto (norte), Toscana y Las Marcas (centro), y Campania y Apulia (sur), que se celebraron finalmente en septiembre de 2020.