El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha hecho un llamamiento este viernes a China para que juegue su papel de "gran potencia" para que la paz "vuelva a Ucrania cuanto antes" tras la invasión rusa.

Albares ha sido el encargado de inaugurar el seminario internacional "Europa y España ante el Indopacífico: retos para la gobernanza global y de seguridad", organizado con la colaboración de Casa Asia y el CIDOB y celebrado en el CaixaForum Macaya de Barcelona.

"China debe ser una potencia responsable en la comunidad internacional y puede ser una fuerza moderadora en favor de la paz y de la estabilidad", ha asegurado el ministro en su intervención.

El ministro de Exteriores ha sostenido que sus esfuerzos están centrados "en detener la agresión ilegal, injusta e injustificada" de Rusia a Ucrania, un acto que supone "un cambio en el orden europeo y en el orden internacional".

"Lo que está en juego en Ucrania no atañe sólo a Ucrania sino a todas las sociedades, como es la española, que vivimos bajo esos principios, que han dado décadas de paz en Europa", ha indicado en su intervención.

Según ha explicado Albares, también está en juego pasar de un orden multilateral "predecible, basado en reglas" y aquellos que quieren que "frente a la fuerza de la razón prevalezca la razón de la fuerza".

A la guerra en Ucrania, ha dicho el ministro, sólo se le podrá poner fin "conjuntamente", al igual que a la recuperación económica global o al cambio climático: "No lo podemos hacer solos".

"China está llamada a desempeñar un papel muy relevante en la gestión de desafíos globales, como el cambio climático, la salud pública global, la no proliferación o los conflictos internacionales", ha indicado.

Y es en este contexto, ante la agresión rusa a Ucrania, que ha hecho un llamamiento al país para que juegue sus papel de "gran potencia", "de miembro permanente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, para que la paz vuelva "lo antes posible".

Además, Albares ha señalado que Afganistán y Myanmar son otras dos crisis en los que China puede representar "un papel estabilizador".

La estrategia orientada al Indopacífico, ha explicado el ministro, va más allá de lo económico y la gestión global de las crisis, ya que "busca reconstruir el orden global tras la pandemia, avanzar en la economía verde y realizar la transición energética", tres fines que no se podrán conseguir sin la participación de la región.

El ministro de Exteriores ha apuntado, asimismo, que la prioridad de Estados Unidos y sus aliados de la OTAN está en tener un "impacto decisivo" en la aproximación al Indopacífico.

El vicepresidente de la Fundación La Caixa, Juan José López Burniol, ha señalado por su parte, en la introducción del seminario, que tras la actual guerra en Ucrania quedarán en el mundo "dos grandes potencias", EEUU y China, ya que Rusia no puede aspirar "a tener un rol prioritario en la organización mundial" tras su agresión a Ucrania.