La secretaria de Estado de Exteriores, Cristina Gallach, ha subrayado este lunes que la política del Gobierno con respecto a Venezuela es de acompañamiento y no tutelaje ya que deben ser los propios venezolanos los que encuentren salida a la crisis política de su país.

Gallach ha respondido así a las críticas de los senadores de la comisión para Asuntos de Iberoamérica ante la que ha comparecido para dar cuenta de los resultados de la pasada Cumbre Iberoamericana y de los principales problemas de las región.

Ante críticas a la tibieza de la posición española y la falta de una crítica contundente al régimen de Nicolás Maduro que le han reprochado los representantes de PP y UPN, Gallach ha respondido que la postura española es una de realismo inteligente.

Realismo en el diagnóstico; en ver las cosas son como son y no como nos gustaría que fueran. Y realismo en las propuestas de acción para perseguir nuestros objetivos, ha subrayado.

Se trata, ha dicho, de un realismo inteligente, no paralizante sino de acción para el que es preciso mantener la comunicación con todos los actores para mejor comprender la situación.

La postura no ha convencido al portavoz de UPN, Alberto Catalán, quien ha acusado al Gobierno de tibieza y ha considerado necesario que España debe ser más contundente con los atropellos de Maduro.

Tampoco al del PP, Gonzalo Robles, quien ha subrayado que el realismo nos puede llevar al pesimismo y el inmovilismo, y que no se conoce de ninguna dictadura que haya avanzado hacia la democratización sin presión exterior.

Venezuela solo tiene un camino, el de la presión, ha subrayado.

Otro asunto que han cuestionado los senadores ha sido el de la presencia y actuación del expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero en Venezuela y su reiterado apoyo al régimen de Maduro.

Así, el representante de UPN ha considerado que el del expresidente Zapatero ha sido y sigue siendo un comportamiento irresponsable, incomprensible, impropio e inadecuado, que genera confusión y condiciona y desautoriza la política de su propio Gobierno y su propio partido.

A preguntas de varios senadores sobre los gastos y condiciones de los viajes del expresidente, Gallach ha respondido que las prestaciones protocolarias a las que tiene derecho Zapatero son las ordinarias que tienen todos los expresidentes del Gobierno y que no ha habido ningún trato especial distinto con los viajes que haya podido realizar.