Pedro Sánchez ha dado una larga cambiada al Senado provocando estupor en los grupos políticos, y eso, que más de uno sospechaba en la Cámara alta en días pasados, que el presidente buscaría cualquier excusa para no dar explicaciones sobre su tesis.

Los socialistas justificaban esta negativa porque es un tema privado, "porque no iban a entrar en el lodazal que quiere el PP". Es más, su portavoz, Ánder Gil, llegaba incluso a decir que los populares les estaban dejando solos en la defensa de los pilares institucionales de España.

El secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Antonio Montilla, ha sido el encargado de comunicar la negativa del jefe del Ejecutivo a la Junta de Portavoces y a la Mesa del Senado, lo que ha provocado estupor en el PP, sobre todo porque la semana pasada no puso objeción alguna a esta exigencia. Hoy, sin embargo las cosas cambiaban, y el PSOE se aferraba al reglamento de la cámara, que nada dice sobre la obligación del presidente de acudir a debates de este tipo.

El vicepresidente del Senado, Pedro Sanz, admitía que, efectivamente, eso es así, nada dicen las normas internas a este respecto, pero sí lo dice la Constitución. Por eso, el presidente, Pío García Escudero, ha enviado un requerimiento al jefe del Ejecutivo para que rectifique. Si no, se podría considerar, apuntaba Sanz, “que se ha declarado en rebeldía”.

Poco después de que saltara la noticia, el Palacio de la Moncloa anunciaba que el presidente iba a solicitar la convocatoria del Debate sobre el Estado de las Autonomías en el primer trimestre de 2019. El Ejecutivo quería así escenificar la voluntad del Gobierno de venir a dar explicaciones. La vicepresidenta Calvo apuntaba que Sánchez hablaría en esta reunión, pero, lo que no decía, era que, según el reglamento, como dice su propio nombre, el único punto del día es precisamente conocer eso, el estado de las autonomías en España. Es más, esa convocatoria debe contar con el visto bueno de los presidentes autonómicos, lo que no está nada claro, habida cuenta de que las elecciones autonómicas son en mayo del año que viene y estarán en plena precampaña.

La negativa de Sánchez causaba indignación en el PP, que acusaba “al doctor Sánchez” de tener algo que esconder. Ignacio Cosidó adelantaba por ello que, si el presidente no da explicaciones, pedirán la convocatoria de una Comisión de Investigación, y le obligarán a comparecer. Fuentes del PP apuntaban que esperarán hasta el día 23, fecha en la que el jefe del Ejecutivo había dicho que iba a comparecer, y, si no, cumplirán su amenaza. “Menos mal que iba a ser el presidente de la transparencia”, aseguran.