Voluntarios del barrio de Sant Pere i Sant Pau de Tarragona han organizado dispositivos de vigilancia de los cajeros automáticos para evitar que los vecinos, especialmente los ancianos, sufran robos los días de cobro de las pensiones, el 25 de cada mes, y de las prestaciones, el 10.

Según informan la AAVV La Unió de Sant Pere i Sant Pau y la AAVV Sant Pere i Sant Pau, las asociaciones vecinales que organizan la vigilancia, esta se ha puesto en marcha después de que hayan aumentado los robos a personas que operan en los cajeros los días de cobro de las prestaciones, y se haya incrementado la sensación de inseguridad.

La vigilancia se centra especialmente en proteger a las personas mayores, ya que son uno de los colectivos más vulnerables a robos y engaños.

Los voluntarios, uniformados con un chaleco amarillo para ser identificados, controlan en grupos de dos o tres personas y en turnos de mañana y tarde los cinco cajeros que tiene el barrio.

Además de ser un factor disuasorio para los posibles ladrones, estos vecinos también ayudan si hace falta a los jubilados que no se aclaran con el cajero automático. EFE

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