Este martes el Ministerio de Educación ha publicado en elBoletín Oficial del Estado la orden de regulación de las reválidas para este curso 2017/2018. Para la mejora de la calidad educativa, prevén en su artículo 29 la realización de una evaluación individualizada al finalizar la ESO. En esta ocasión, estas pruebas podrán hacerse en abril, un mes antes.

A la espera de que se produzca finalmente un nuevo pacto por la educación, estas pruebas se encuentran en suspenso y podrían cambiar, según se regule en el pacto.

La evaluación final de Educación Secundaria Obligatoria tendrá un carácter muestral y una finalidad diagnóstica. Se aplicará a alumnos que se encuentren cursando cuarto curso, independientemente de las calificaciones de tengan. Esta evaluación carecerá de efectos académicos. La selección de alumnos y centros será suficiente para obtener datos representativos. No obstante, las Administraciones educativas podrán elevar el número de centros participantes por encima de las necesidades muestrales, o hacer la evaluación final con carácter censal.

Esta prueba final de la ESO valora el nivel de matemáticas, competencia lingüística y social y cívica (podríamos entender como Geografía e Historia), teniendo como referencia principal las materias generales del bloque de asignaturas troncales cursadas en 4º.

CÓMO SERÁN LAS PRUEBAS

Se realizará una prueba por cada una de las materias. Cada prueba constará de un número de preguntas suficiente para poder describir los seis niveles de desarrollo competencial en los que se expresarán los resultados. Estos resultados serán los que pasarán en un informe las comunidades que se nombrarán del nivel 1 al 6.

Tendrán una duración de 60 minutos y se establecerá un descanso de 15 minutos entre las pruebas que se realices seguidas.

La evaluación de Educación Secundaria Obligatoria tendrá una duración de un máximo de cuatro días en cada centro educativo. Hay que tener en cuenta que esta prueba podrá irse hasta los 5 días en comunidades autónomas que sean bilingües, como Galicia, Cataluña, País Vasco, o Comunidad Valenciana.

Cada una de las pruebas contendrá preguntas abiertas (preguntas que exigen construcción por parte del alumno y que no tienen una sola respuesta correcta inequívoca) y semiabiertas (preguntas con respuesta correcta inequívoca y que exigen construcción breve por parte del alumno) que requerirán del alumnado capacidad de pensamiento crítico, reflexión y madurez. Se podrán utilizar también preguntas de opción múltiple (con una sola respuesta correcta inequívoca y que no exigen construcción por parte del alumno), siempre que en cada una de las pruebas el porcentaje de preguntas abiertas y semiabiertas alcance como mínimo el 20%.