El independentismo catalán ha sido protagonista de algunas declaraciones controvertidas en los últimos días. Sólo hay que recordar las palabras recientes de la consejera de la Presidencia de la Generalitat, Meritxell Budó, quien afirmó que en una Cataluña independiente “no habría habido ni tantos muertos ni tantos infectados” por coronavirus. “La prueba está en aquellos países pequeños que han tomado las decisiones a tiempo, cuando aún tenían la enfermedad controlada”, añadió. Sin olvidar la aclaración de que el confinamiento catalán, si del Govern hubiese dependido, se habría dado “quince días antes”.

Puigdemont se suma a las declaraciones polémicas

La última intervención sonada de un político catalán ha corrido a cargo del presidente en el exilio, Carles Puigdemont. Al participar en una entrevista en RAC1, televisión pública catalana, el representante de JxCat ha querido dejar su opinión sobre la celebración de la Diada en este 2020. Porque Puigdemont considera que la manifestación habitual que se celebra cada 11 de septiembre también debe darse, a pesar de la pandemia, este año.

“La coreografía de una manifestación masiva que respete el confinamiento puede dar la vuelta al mundo”, justifica Puigdemont, que cuenta con que la tradición (a pesar de las recomendaciones sanitarias) vuelva a darse dentro de unos meses. “Estaría dentro de la lógica de las manifestaciones de cada año”, considera.

Él se queda con el ejemplo de Israel, que ya ha celebrado una manifestación en tiempos de coronavirus. Organizada para protestar contra el Gobierno del país, en ella se respetó la distancia de seguridad marcada desde el inicio de la pandemia.

Puigdemont tampoco ha desaprovechado su intervención pública para cargar contra el Gobierno español. “Los hechos demuestran que España no está en una buena posición. No es bueno para nadie”, ha sentenciado.

La petición de Rufián en plena crisis del coronavirus

El expresident no ha sido el único independentista catalán que ha dado más relieve al procés que a la crisis general que se vive en estos momentos. Gabriel Rufián, portavoz de ERC en el Congreso de los Diputados, también sacó a la palestra la cuestión soberanista durante su última presencia en sede parlamentaria.

De hecho, Rufián pidió recuperar la mesa de gobiernos entre España y Cataluña a pesar de las dificultades provocadas por el coronavirus. “Señor presidente, le insto desde aquí a volver a convocar la mesa de diálogo y negociación en cuanto el estado de alarma termine y, en cualquier caso, no más tarde de junio de este mismo año”, reclamó durante su paso por la tribuna de oradores.

Ni que decir tiene que ERC votó en contra de la nueva prórroga del estado de alarma por parte del Gobierno. Lo hizo debido a “tres errores” en la gestión del Ejecutivo: no anteponer la salud a la economía, mantener el mando único y la comunicación bélica “con señores vestidos de uniforme”. “Han optado por el ordeno y mando y por la bunkerización”, llegó a exponer Rufián.

“El Gobierno manifiesta su voluntad cuando las condiciones sean las oportunas y sea entendible por parte del conjunto de la ciudadanía”, fue la respuesta con la que Pedro Sánchez zanjó la cuestión de la mesa de gobiernos.