La Fiscalía de la Audiencia Nacional pide 23 años de cárcel para el presunto etarra Ugaitz Errazkin por su participación en la colocación de explosivos en la sede del Partido Socialista de Euskadi (PSE) de Lazkao, en Gipuzkoa, en 2009. · Según el escrito de acusación del Ministerio Público, Errazkin, que será juzgado el próximo martes, y los etarras ya condenados en sentencia firme por estos hechos, Manex Castro y Beinat Aguinagalde, miembros del talde Asti del comando Ezuste de ETA planificaron este atentado, que ejecutaron el 23 de febrero de 2009.

Y lo hicieron con una cantidad de explosivos "más que suficiente para causar daños de entidad" en la citada sede socialista, subraya la Fiscalía.

El artefacto fue confeccionado por los tres miembros del talde (grupo reducido de apoyo a un comando terrorista) en un piso de Hernani, propiedad de los padres de Manex Castro, y estaba compuesto por una carga de entre ocho y diez kilos de amonal y nitrometano para multiplicar su efecto.

En la madrugada del 23 de febrero de 2009 los tres se dirigieron en una furgoneta hasta la sede del PSE y mientras dos de ellos permanecían en el vehículo, el tercero colocó junto a la pared del edificio una mochila en cuyo interior estaba el artefacto explosivo.

Uno de los etarras, Beinat Aguinagalde, llamó poco después a la asociación de Ayuda en Carretera DYA para avisar de la colocación del explosivo y los tres abandonaron el lugar.

En torno a las tres de la madrugada el artefacto explotó, lo que causó importantes desperfectos en la sede del PSE, en viviendas colindantes, con daños en ventanas y grietas, y en los vehículos estacionados en las proximidades.

Los daños en viviendas fueron tasados en 762.458 euros y los relativos a vehículos valorados en 5.251 euros.

El Ministerio Público solicita para Ugaitz Errazkin 15 años de prisión e inhabilitación absoluta por tiempo superior en diez años al de privación de libertad por un delito de estragos y otros 8 años de prisión por pertenencia a banda armada.

Además, pide que se le prohíba residir o acercarse al lugar de los hechos por un tiempo de diez años.