La Unión Europea ha señalado este martes que ve con "grave preocupación" la decisión de proceder a reabrir Varosha, un enclave turístico cerrado en el norte de Chipre, por lo que ha reclamado que se revierta esta maniobra y se mantenga su estatus, al tiempo que ha pedido a las partes en Chipre que vuelvan a la mesa de negociación para alcanzar un acuerdo sobre la isla.

Las autoridades turcochipriotas anunciaron la pasada semana en un acto con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, la reapertura del "pueblo fantasma" de Varosha, un distrito de la localidad de Famagusta que ha permanecido cerrado desde la guerra de 1974 en el norte de Chipre.

Ante esto, el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, ha pedido en un comunicado que las autoridades del norte de Chipre den marcha atrás. Además, ha reiterado que el bloque europeo le da importancia al estatus de la ciudad y ha insistido en que se deben respetarse los acuerdos de Naciones Unidas.

A su vez, ha subrayado que la UE respalda la rápida reanudación de las negociaciones bajo los auspicios de la ONU para completar un acuerdo que resuelva el conflicto en la isla en el marco de Naciones Unidas y de las resoluciones de su Consejo de Seguridad. Y espera que Turquía abogue por lo mismo.

"La UE está lista para jugar un papel activo en la promoción de las negociaciones, incluyendo el nombramiento de un representante para la misión de la ONU", ha indicado el jefe de la diplomacia comunitaria.

El caso de Varosha fue denunciado este lunes por Chipre en la reunión de ministros de Exteriores de la UE en Luxemburgo, ante lo que Borrell respondió que las acciones turcas en la isla "incrementan las tensiones y deben ser revertidas".