El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, ha advertido del "impacto explosivo" de la guerra en la Franja de Gaza para todo Oriente Próximo, equiparando el actual conflicto a un "barril de pólvora", en el que "una chispa puede derivar en una deflagración mucho mayor".

Turk se ha mostrado "profundamente preocupado" por una escalada de tensiones que ya ha provocado un "peligroso" efecto contagio en países vecinos, entre ellos Líbano, por los constantes cruces de ataques entre las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y el grupo chií Hezbolá.

Como resultado de la escalada en el frente libanés, "casi 200 personas han muerto" y hay "unos 90.000 desplazados internos" sólo en Líbano, a los que habría que sumar una serie de daños e instalaciones e infraestructuras básicas. Ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Turk ha pedido de manera particular investigaciones de los casos con víctimas civiles, entre las que hay menores de edad o periodistas.

En el lado israelí, unos 80.000 ciudadanos han tenido que abandonar sus hogares, ha añadido el Alto Comisionado, que ve "imperativo" hacer "todo lo posible" para evitar que estos ataques puedan alcanzar una nueva dimensión.

RIESGO EN YEMEN

Otro de los focos de preocupación es Yemen, después de que los rebeldes hutíes, que controlan amplias zonas de este país, hayan lanzado ataques contra barcos comerciales en el mar Rojo como gesto de solidaridad hacia los palestinos y para reclamar a Israel que ponga fin a su ofensiva sobre Gaza.

Además de los posibles efectos en los precios de las mercancías, "con un impacto especialmente significativo para los países en desarrollo", Turk ha subrayado que existe un "riesgo real" de que el conflicto también se extienda a territorio yemení. Estados Unidos y Reino Unido han bombardeado en varias ocasiones posiciones rebeldes.

El responsable de la ONU, que ha aprovechado para reclamar la liberación de trabajadores de la organización detenidos "arbitrariamente" en Saná, ha señalado que la población de Yemen ya sufre una crisis humanitaria derivada de una década de guerra.