Un palestino herido la semana pasada en un bombardeo ejecutado por un dron del Ejército de Israel contra un vehículo en el campamento de refugiados de Yenín, en Cisjordania, ha fallecido este lunes, elevando a tres el balance de fallecidos en el ataque.

Fuentes médicas del Hospital Rafidia de Nablús han señalado en declaraciones a la agencia palestina de noticias WAFA que el fallecido es Majdi Auad Nabhan, herido en el bombardeo, perpetrado el 23 de febrero. El ataque dejó además 15 heridos, entre ellos cinco menores.

Los dos otros muertos en el ataque son Said Jaradat, de 17 años, y Yaser Hanun, cuya edad concreta no ha trascendido y que era el objetivo del ataque, tal y como especificó el Ejército de Israel. El brazo armado de Yihad Islámica, las Brigadas al Quds, confirmaron la muerte de dos de sus miembros en el bombardeo.

El Ejército israelí afirmó que Hanun, quien había estado encarcelado por su participación en actividades armadas, estuvo implicado "en un gran número de ataques contra las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), asentamientos y posiciones militares". "El terrorista ha muerto cuando se dirigía a llevar a cabo otro ataque", zanjó.

El campamento de refugiados de Yenín ha sido uno de los epicentros de las operaciones de seguridad de Israel durante los últimos meses, incluida una en julio en 2023 que fue la de mayor envergadura en Cisjordania desde la Segunda Intifada, hace cerca de dos décadas.

El bombardeo se enmarca en el aumento de la violencia desde 2023, recrudecido tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), que dejaron cerca de 1.200 muertos y unos 240 secuestrados. El Ejército de Israel lanzó en respuesta una ofensiva contra la Franja de Gaza que se ha saldado hasta ahora con cerca de 29.700 muertos, según las autoridades del enclave, controlado por Hamás, a los que se suman cerca de 400 palestinos muertos en Cisjordania y Jerusalén Este a manos de las fuerzas de seguridad y en ataques perpetrados por colonos.