El nuevo presidente de RTVE, José Manuel Pérez Tornero, ha solicitado comparecer ante la comisión mixta de control de RTVE, de modo que solo falta que la Mesa de la comisión fije fecha para la que será su primera intervención ante este órgano parlamentario, tras su elección para el cargo el pasado 25 de marzo.

La vicepresidenta primera del Senado, Cristina Narbona, ha anunciado en rueda de prensa tras la reunión de la Mesa de la institución de este martes que Pérez Tornero ya ha formalizado su petición de comparecencia, en la que podrá exponer a los grupos del Congreso y el Senado su proyectos para la corporación pública.

También ha revelado Narbona que uno de los 64 candidatos que fueron examinados por la Comisión de Nombramientos de la Cámara Alta ha impugnado ante el Tribunal Constitucional la decisión que adoptó este órgano al avalar la idoneidad de cuatro candidatos a vocales del nuevo Consejo de Administración de RTVE.

Se trata de Jaime Nicolás Muñiz, uno de los últimos candidatos que comparecieron en el Senado, el pasado 18 de marzo, y quien criticó en duros términos ante los senadores el "mercado político de los puestos" del Consejo de RTVE y las "disonantes maniobras orquestales en la oscuridad" de los grupos políticos.

No obstante, la vicepresidenta ha aclarado que su impugnación no tiene mayores consecuencias para el funcionamiento de la comisión mixta y que la Mesa se ha limitado a reconocer su derecho a recurrir ante el Tribunal Constitucional la decisión del Senado.

La Comisión de Nombramientos del Senado consideró idóneos a cuatro de los más de 60 candidatos que comparecieron -Ramón Colom, Concepción Carmen Cascajosa, Roberto Lakidain y María Consuelo Aparicio-, en virtud de un acuerdo previo alcanzado por el PSOE, el PP, Unidas Podemos y el PNV.

Los cuatro fueron elegidos nuevos vocales designados por el Senado y se sumaron a los otros seis que ya había nombrado el Congreso de los Diputados.

En total, fueron 87 los aspirantes a ocupar un puesto en el Consejo de Administración de RTVE dentro de un complejo y largo procedimiento, demorado por la falta del necesario consenso político.

Tras la elección de los seis primeros por parte de la Cámara Baja, 17 renunciaron a volver a comparecer en el Senado, una vez conocido el acuerdo alcanzado por la mayoría parlamentaria, de manera que a la Comisión de Nombramientos acudieron 64 candidatos, tanto los que figuraban en ese pacto como los que habían quedado fuera.