El conseller de Acción Exterior, Relaciones Institucionales y Transparencia, Ernest Maragall, ha afirmado hoy que la reunión de la Comisión Bilateral Estado-Generalitat del pasado 1 de agosto no resolvió conflictos pero sí que puso fin "a un septenio negro" de ausencia de diálogo.

En una comparecencia ante la correspondiente comisión del Parlament, el conseller Ernest Maragall ha admitido que en aquella reunión -la primera en siete años- no se produjeron avances tangibles en conflictos abiertos, como la demanda de un referéndum de autodeterminación en Cataluña o la libertad de los "presos y exiliados" independentistas.

Tampoco sirvió para desbloquear conflictos competenciales, ni siquiera para restablecer las leyes catalanas de carácter social suspendidas por el Tribunal Constitucional, ha lamentado Maragall, que, en cambio, ha reconocido que sí que permitió poner fin "a un septenio negro" de falta de diálogo.

El conseller de Acción Exterior ha defendido el diálogo bilateral con el Estado para obtener competencias o servicios que permitan mejorar las condiciones de vida de los catalanes.

Ha admitido, asimismo, que aquella primera reunión tuvo sólo un carácter exploratorio y que, desde el punto de vista formal, sirvió para "pasar del maltrato al respeto institucional".

"Aún estamos en proceso de recuperación de la normalidad en las relaciones, pero no hay más", ha explicado Maragall antes de reprochar que, durante el "septenio negro", se produjera "un incumplimiento reiterado del Estado de compromisos adquiridos".

Además, ha añadido, dicho período se caracterizó por "un inequívoco proceso de recentralización de competencias y una clara acción beligerante del Estado contra los gobiernos de Cataluña".

Según el conseller de Acción Exterior, la parte estatal insistió en reclamar a la Generalitat que participe en los organismos multilaterales, como el Consejo de Política Fiscal y Financiera, pero el Govern sigue sin ver la utilidad de asistir a unas reuniones en las que las Comunidades no pueden alterar ningún acuerdo del Gobierno central ya que este dispone de mayoría absoluta.