La Fiscalía pide siete años de prisión para un manifestante por golpear presuntamente a dos agentes de los Mossos en los altercados que tuvieron lugar en el Parlament durante el primer aniversario del 1-O, y la Generalitat mantiene su solicitud de 5 años y medio.

El juicio contra Adrià S. llega después de que la semana pasada el Govern anunciara que última un acuerdo para que los servicios jurídicos no acusen por atentado a la autoridad a los detenidos en disturbios que ataquen a agentes de los mossos, si bien en el caso de hoy la Generalitat ha elevado a definitivas sus conclusiones iniciales.

De esta manera, la Generalitat mantiene su acusación contra este joven por los delitos de atentado a la autoridad, desórdenes públicos, con el agravante de "instrumento peligroso", y lesiones, al igual que el ministerio público, que imputa al acusado por estos mismos delitos.

Los hechos enjuiciados este martes se produjeron el 1-O de 2018 a las puertas del Parlament, cuando un grupo de manifestantes independentistas protagonizó altercados con el lanzamiento de diferentes objetos a las líneas policiales, así como la retirada de las vallas de protección, algunas de las cuales también fueron lanzadas contra los agentes, tras una manifestación pacífica convocada por la ANC.

De acuerdo con el escrito de acusación del ministerio fiscal, el imputado Adrià S. golpeó con un palo a uno de los agentes antidisturbios de los Mossos en la barbilla, herida que requirió puntos de sutura y, en un segundo momento de los incidentes, le agredió de nuevo en una mano.

Además, la Fiscalía sostiene que otro de los agentes que participó en el dispositivo policial recibió también el impacto del palo en el casco que llevaba, que le provocó lesiones leves.

El acusado, que solo ha contestado a las preguntas de su abogado, ha negado los hechos durante el juicio celebrado este martes en la Sección quinta de la Audiencia de Barcelona, y se ha declarado inocente de los cargos que se le imputan.