Las fuerzas que apoyan al Gobierno libio reconocido internacionalmente han anunciado este viernes la toma de Tarhuna, último bastión del general Jalifa Haftar en el oeste del país, un día después de que recuperar el pleno control de Trípoli, la capital.

"Nuestras fuerzas están peinando la ciudad y no se constata resistencia por parte de las milicias de Haftar tras su retirada", ha explicado a la agencia turca Anatolia el portavoz de la operación gubernamental 'Volcán de Furia', Mustafa al Majei.

"Tras peinar Tarhuna, activaremos la dirección de seguridad nacional en la ciudad junto con otros servicios de seguridad", ha precisado, subrayando que "esto se llevará a cabo en coordinación con el Ministerio del Interior".

La caída de Tarhuna, un punto estratégico para las líneas de abastecimiento de la base aérea de Al Jufra controlada por Haftar, supone el fin del conflicto en el oeste de Libia, si bien el general aún controla el este y buena parte del sur del país.

Un portavoz de la Fuerza de Protección de Tarhuna, que está aliada con el Gobierno que encabeza Fayez Serraj, ha confirmado a Bloomberg que controlan toda la ciudad. Tarhuna fue uno de los enclaves que sirvió a Haftar para lanzar su ofensiva para hacerse con Trípoli en abril de 2019.

Este jueves, el Gobierno libio anunció el control total sobre Trípoli. En la derrota de Haftar, que cuenta con el respaldo de Rusia, Emiratos Árabes Unidos y Egipto, ha sido clave la intervención en las últimas semanas de Turquía. Serraj se reunió el jueves con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, en Ankara.