Las críticas de PP, Vox y Ciudadanos a la reforma de pensiones aprobada este lunes en la Comisión de Trabajo del Congreso de los Diputados se han colado en la primera jornada de debate de enmiendas presupuestarias en el Pleno del Congreso.

El texto de la reforma de pensiones, pacto por el Gobierno con ERC y Bildu, incluye el nuevo mecanismo de equidad intergeneracional, que subirá las cotizaciones sociales durante una década para ayudar a sostener las pensiones de la generación del "baby boom".

El diputado del PP Tomás Cabezón ha acusado al Gobierno de "cambiar de socios", al pasar de defender el Pacto de Toledo con PP y Ciudadanos a pactar la reforma de pensiones con ERC y Bildu. "Cambian el constitucionalismo por los que quieren romper España", ha añadido.

Cabezón ha criticado el que ha denominado "impuestazo al trabajo" que, a su juicio, lastrará la recuperación y será insuficiente para cubrir el aumento de costes en pensiones.

"Subir el coste del empleo es una insensatez y una irresponsabilidad", ha coincidido el diputado de Vox Pablo Sáez.

La diputada de Ciudadanos María Muñoz ha afeado que la reforma de pensiones se haya aprobado "de forma atropellada" sin buscar "ni pactos ni consensos" cuando se trata de la ley "más importante para las futuras generaciones".

"Parece que nadie está pensando en los jóvenes de este país", ha argumentado, que cobran menos que un pensionista recién jubilado y que "siguen sin poder acceder a un empleo digno" o formar una familia".

La diputada socialista Mercé Perea ha animado al "tridente de la derecha" a "pasar pantalla" porque la reforma de pensiones de 2013 "no va a volver", mientras que la diputada de Unidas Podemos María Mercedes Pérez ha defendido que el único objetivo del nuevo sistema de cotizaciones es mantener las pensiones.