La ministra de asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Arancha González Laya, ha apostado hoy en la Cámara de Comercio de Navarra por aprovechar la oportunidad que ofrece la crisis para transformar las bases de la competitividad y la internacionalización de la empresa.

La ministra ha participado esta tarde en un encuentro con empresarios y ha inaugurado el Club de Exportadores de la Cámara de Comercio, que iniciaba su actividad con este encuentro y ponía en marcha la plataforma virtual en la que las empresas exportadoras navarras podrán obtener información, relacionarse, resolver dudas e intercambiar experiencias con otras empresas.

Durante su intervención, González Laya se ha referido a la innovación como elemento de competitividad, y al respecto ha afirmado que Europa es el continente que más innova en el mundo ya que el 70% de las innovaciones las genera Europa, "pero que se falla en la monetización".

En el reto de la internacionalización, ha destacado la importancia de la diplomacia económica y ha abogado por "ser más estratégicos", detectar dónde hay oportunidades que no estamos explotando, repensar los instrumentos de la internacionalización y mejorar la articulación entre comunidades autónomas, el ministerio y el sector privado.

Durante su intervención, la ministra ha destacado también la oportunidad que van a generar los fondos europeos que van a permitir invertir en los ejes de transformación de la economía y unir esfuerzos públicos y privados.

La ministra se ha referido por último al proteccionismo para advertir de que "no protege a las empresas, ni a los empleos", por lo que "debemos asegurarnos de que se practique lo menos posible”.

González Laya ha participado también en un encuentro en la Confederación de Empresarios de Navarra, donde ha destacado como una de las fortalezas de esta comunidad la colaboración público-privada.

Ha afirmado además que el mundo se encuentra en una encrucijada y que el futuro dependerá de la elección que se haga en los próximos meses, y con respeto a Europa ha manifestado que ha sabido reinventarse y salir reforzada porque ha "entendido que había que dar una respuesta mancomunada, mutualizada”, compartiendo riesgos y las responsabilidades.

Ahora su apuesta pasa por proyectos innovadores, al tiempo que ha incidido en la necesidad de ordenar el sector tecnológico, construir alianzas con otros países y poner el foco en las relaciones comerciales prestando atención a Estados Unidos, pero también a Asia y África.

Además, ha trasladado que su Ministerio pretende dar un impulso a la diplomacia económica con un mayor esfuerzo por parte de la representación exterior al servicio de la economía española para acompañar a las empresas en la internacionalización y atraer inversión para España.

Una estrategia, ha dicho, basada en tres pilares: ser más estratégico a la hora de elegir el destino, diseñar mejores instrumentos financieros para acompañar la internacionalización de la empresa española y ser capaces de articular una respuesta como país.