El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha anunciado que el pleno del Consell aprobará el viernes un decreto para ayudar a paliar los daños provocados por la lluvia después de que este domingo se haya decretado el fin de la emergencia por la gota fría en la Comunitat Valenciana.

Así lo ha manifestado Puig en su visita este domingo al municipio castellonense de Vinaròs, uno de los municipios más afectados por las lluvias y donde se registró el viernes el récord de España de lluvia caída en una hora, con 159,2 litros por metro cuadrado.

Puig ha valorado la coordinación entre las administraciones para afrontar esta emergencia "sin peligro para las personas" y ha alabado el "comportamiento ejemplar" de la ciudadanía que, pese a los inconvenientes de medidas como el cierre de los colegios, ha entendido que la seguridad de las personas es "fundamental" y ha ayudado a que el episodio se haya saldado "sin ninguna víctima personal".

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha levantado las alertas en la Comunitat Valenciana, lo que ha permitido que el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat haya decretado el fin de la emergencia ante este temporal.

Durante todo el episodio de lluvias por la gota fría que arrancó el pasado jueves, el teléfono de Emergencias 112 ha recibido un total de 4.542 llamadas, correspondientes a 3.743 incidencias.

En estos momentos, según la última actualización de poco antes del mediodía del Centro de Gestión y Seguridad Viaria de la Generalitat siguen cerrados en la provincia de Castellón los tramos de carreteras entre Calig y Sant Jordi de la CV-137, el acceso a Cedramán de la CV-176 y entre Gaibiel y Matet en la CV-213.

El jefe del Ejecutivo valenciano ha reconocido que el agua "ha tenido algunos beneficios por la sequía y el déficit pluviométrico" que sufre la Comunitat aunque ha señalado que le hubiera "gustado que cayera de forma más razonable".