Son muchos los problemas que están rodeando a la aplicación Radar Covid. Su funcionamiento es más que debatible y tampoco ha cubierto las expectativas que giraban en torno a su lanzamiento, cuya principal finalidad era la de detectar positivos de covid-19 y avisar a los contactos más estrechos.

Esta herramienta permite al usuario, una vez la haya descargado e instalado, saber si han estado expuestos en las últimas dos semanas a un contacto de riesgo, es decir, si han estado a menos de 2 metros y durante más de 2 minutos a un caso positivo, que de manera anónima haya declarado en aplicación haber dado positivo en una prueba PCR.

Esta aplicación eran una de las principales herramientas que el Ministerio de Sanidad había diseñado para luchar contra la segunda ola de contagios, pero los resultados, tanto los relacionados con los registros de la aplicación como con el número de positivos en nuestro país, apuntan a que su funcionalidad deja muchas dudas.

Poca población se la ha descargado

Uno de los principales problemas es que pocas personas se han descargado la aplicación. Más de 4,5 millones de personas la han instalado en su móvil, peor esa cifra no es más que el 10% de la población total de nuestro país. Varios expertos han subrayado que para asegurar un funcionamiento correcto de esta aplicación se necesitan muchas más descargas, algo que después de estar varios meses disponible en las principales plataformas de descarga parece imposible.

La Secretaría de Estado de Digitalización colocó la barrera para medir la eficacia de Radar Covid en el 20% del total de la población española. Es decir, el doble de las descargas que registra en la actualidad. Si se consiguiera este porcentaje de descargas, los expertos explican que el efecto de la pandemia se podría reducir en un 30%.

Muchas comunidades no la han integrado en sus sistemas de salud

Otros de los principales obstáculos con los que se está encontrando esta aplicación para un óptimo funcionamiento es que no está disponible en toda España. Es cada comunidad autónoma la que tiene que gestionar la implantación de esta herramienta en su territorio e integrarla dentro de su sistema de salud.

En este sentido, cuando un usuario da positivo en covid-19 debe dar un código de 12 dígitos que debe introducir en la aplicación. Una vez introducido ese código, la aplicación avisa a todos los contactos estrechos, que de forma previa deben haber dado de alta la aplicación en sus respectivos teléfonos móviles.

Pero en la actualidad, ni Cataluña, ni la Comunidad de Madrid, ni la Comunidad Valenciana ha dado de alta Radar Covid en su territorio, provocando que cerca del 40% de la población española no tenga acceso a esta herramienta.

Por ejemplo en Cataluña aluden a problemas técnicos que han provocado que su integración en el sistema de salud se vea retrasado, aunque sus técnicos explicaron en agosto que para principios de septiembre estaría disponible. Pero de forma paralela, la Generalitat está trabajando en una aplicación propia conocida como ContacteCovid.

En la Comunidad de Madrid tampoco está disponible, solo se hizo una prueba piloto en la localidad de Guadarrama, pero por ahora no hay fecha clara para que se implante en todo el territorio, algo que desde el Gobierno central no se explican.

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La OCU ha querido pronunciarse sobre la difícil implantación que está sufriendo esta aplicación en nuestro país. Según esta organización, el principal problema es que los ciudadanos cuestionan la utilidad real de esta aplicación y también genera muchas dudas en relación con cuestiones de privacidad y soporte técnico, varios asuntos que los desarrolladores han querido puntualizar en más de una ocasión señalando que no existe ningún problema relacionado con la privacidad de los datos del usuario y el comportamiento técnico del dispositivo.