La Fundación FAES, presidida por el expresidente José María Aznar, ha pedido al PP que se mantenga "firme" como "partido de centroderecha beligerante contra el peor Gobierno" y no se escore ante "la orfandad electoral" de una "izquierda templada" ni hacia la derecha.

"El PP no debe dejar de ser el PP en ninguna de las direcciones en las que se le anima a dejar de serlo. Ocupa una posición equilibrada y esencial para la sociedad española", sostiene el editorial del último número de Cuadernos FAES de Pensamiento Político, difundido este lunes.

Advierte la fundación de Aznar de que "la única ventaja potencial que Sánchez tiene sobre el PP es que parezca que tiene un proyecto para España frente a un PP situado en el no", lo que considera "falso".

Para la "izquierda templada", alerta FAES, "siempre resultarán insuficientes la moderación y el centrismo del PP" y es "esa izquierda la que debe moverse hacia donde sabe que está la solución".

"Y por supuesto el PP debe mostrarse acogedor... como PP. Y algo parecido puede ocurrir por la derecha", apostilla.

Considera FAES que la clave de una victoria electoral del PP está en un "proceso de apertura, acogida y ensanchamiento sin desplazamiento" y ese proceso debe también restaurar el equilibrio, que a su juicio "el socialismo pretende alterar irresponsablemente".

FAES acusa al PSOE de pretender una impugnación de los consensos de la Transición desde la época de José Luis Rodríguez Zapatero con el objetivo de llevar al sistema "más hacia la izquierda y hacia el nacionalismo".

"La valentía socialista lo es para romper con el reformismo felipista", señala FAES y considera que Sánchez hace un relato de que "España necesita menos Constitución, menos PP y un socialismo que rompa con su propia historia para poder hacer lo que le conviene aparentando que hace lo que debe".

Pero su plan se enfrenta según FAES a una "circunstancia adversa", no el "palo del PP en ninguna rueda de la democracia", si no "la radical incompatibilidad de su agenda política antidemocrática, y por tanto antieuropea, con su obligada agenda económica e institucional democrática europea".

Por ello, apuestan porque "el PP permanezca firme en su adscripción constitucionalista y europea" y busque como dar "a esa doble adscripción un carácter no meramente reactivo sino propositivo y transformador".