Pedro Duque abandona el Gobierno de Pedro Sánchez dejando sobre la mesa programas y proyectos que suman inversiones históricas para la ciencia y la innovación españolas, entre los que destaca un presupuesto para 2021 dotado con casi 11.500 millones de euros.

Espoleada por la crisis sanitaria, económica y social a causa de la pandemia, la ciencia y la innovación han saltado a las portadas de todas las agendas políticas, y eso se ha visto reflejado durante los últimos meses en el Ministerio que ha dirigido Pedro Duque desde junio de 2018 (primero como ministro Ciencia, Innovación y Universidades y desde enero de 2020 sin las competencias de Universidades).

La pandemia, que ha condicionado todas las políticas del Ejecutivo, motivó que Pedro Duque lograr articular un "plan de choque" para la ciencia, dotarlo con más de 1.000 millones de euros, y sentar las bases para que el Ejecutivo asumiera que la ciencia y la innovación, junto con la educación, fueran los pilares sobre que se sustente la reconstrucción del país.

Pero al "plan de choque" que activó el Gobierno en plena crisis a causa de la covid-19 siguió un presupuesto, el de 2021, que ha multiplicado, en gran parte gracias a los fondos procedentes del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia de la Unión Europea, las partidas para la ciencia y la innovación hasta cifras desconocidas y calificadas por muchos sectores como históricas.

Las partidas asociadas a la investigación, el desarrollo y la innovación (I+D+i) para el presente ejercicio rondan los 11.500 millones de euros, lo que supone un aumento del 80 por ciento con respecto a las cifras del pasado año, y la mayoría de ellas recaen en el Ministerio que hasta hoy ha dirigido Duque, que ha logrado multiplicar la financiación que van a percibir los principales organismos públicos, y entre ellos el Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

Si en algo ha puesto empeño Pedro Duque durante su tiempo al frente del Ministerio ha sido en el Pacto por la Ciencia, una iniciativa a la que se han adherido ya unas ochenta organizaciones científicas, universitarias, empresariales y sindicales, con la que el ministro ha querido salvaguardar la ciencia de los vaivenes políticos y asegurar presupuestos y financiación estables y duraderos a medio y largo plazo.

Para lograrlo, Duque ha incidido durante su mandato en la necesidad de que la financiación pública del sistema de ciencia e innovación aumente hasta alcanzar el 0,75 por ciento del Producto Interior Bruto antes de 2024 y en el 1,25 por ciento en 2030 (en la actualidad esa inversión supone el 0,52 del PIB español).

Pero también en que al crecimiento del sector público se sumen aportaciones del sector privado para llegar al 2 por ciento del PIB en 2024 y al 3 por ciento en 2030, para situarse así en la misma línea que la UE.

Pedro Duque ha centrado una gran parte de su tarea política al frente del Ministerio en avanzar en ese gran Pacto de Estado por la Ciencia, y se había propuesto además una profunda modificación de la Ley de Ciencia (la actual es de 2011).

Quería incorporar importantes cambios en la financiación pública a medio y a largo plazo y promocionar y retener el talento, después de la crisis causada por la pandemia mundial haya puesto en evidencia las insuficiencias y las carencias del sistema español.

Asegurar una mayor financiación pública y privada, con una inversión y una financiación estables a medio y largo plazo, importantes cambios en la carrera investigadora para retener el talento español y atraer el extranjero, y mejorar la transferencia del conocimiento científico y tecnológico a la economía para lograr generar riqueza y empleo han sido los pilares de su trabajo, y quizás los retos de la persona que le sustituya al frente del Ministerio. EFE

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