La frontera del Tarajal que separa Ceuta de Marruecos ha registrado desde primeras horas de esta mañana nuevas entradas por el mar de inmigrantes marroquíes mientras que el Ejército se ha desplegado en la zona para contener a los cientos de personas que aguardan en el otro lado de la frontera.

Según ha comprobado Efe y han señalado fuentes militares, la presión migratoria se ha mantenido a lo largo de toda la madrugada en pequeños grupos, después de que en la jornada del lunes accediesen unas 5.000 personas, de ellas 1.500 menores de edad.

Centenares de personas se encontraban en el otro lado del vallado, justo en la misma zona de playa, aunque sin poder acceder al espigón fronterizo como sucedía en la tarde del lunes, y el personal del Ejército se ha apostado en el mismo espigón, impidiendo la entrada de personas por esta zona.

Esta mañana al menos una treintena de inmigrantes han conseguido acceder por la playa, si bien han sido controlados en la misma zona por las unidades del Ejército.

Las fuerzas armadas, junto con la Guardia Civil, han desplegado un importante número de efectivos en el entorno de la frontera, impidiendo el paso a Ceuta de aquellos inmigrantes que están en el otro lado.

Las entradas de esta mañana se han reducido de forma considerable, a pesar de lo cual varios inmigrantes marroquíes han conseguido burlar el control fronterizo, que también supone la presencia de las patrulleras de la Guardia Civil en la misma playa.

Mientras tanto, en la carretera de acceso a la frontera del Tarajal todavía se pueden comprobar los restos de la jornada del lunes, como zapatillas y ropas tiradas por el suelo, así como muchas bolsas de plástico que fueron utilizadas para introducir enseres por los inmigrantes que accedieron.

Entre las personas que han entrado esta mañana había tres inmigrantes subsaharianos.