David Bruzos, líder de la candidatura que compite con el actual portavoz de En Marea, Luís Villares, en las primarias para renovar la dirección del partido en Galicia ha acusado hoy a la dirección de la formación de inventar "un nuevo enemigo" para retrasar las votaciones.

Bruzos ha realizado la denuncia después de que el Consello das Mareas, brazo ejecutivo de la formación, haya decidido este sábado cambiar a las empresas que gestionaban las elecciones internas de la formación tras detectar que se facilitaron claves para acceder al censo de forma irregular.

Para Bruzos esta es una nueva estrategia que busca retrasar las votaciones, que deberían haberse celebrado el fin de semana del 1 de diciembre.

"Ahora inventan un nuevo enemigo y cuando esto acabe inventarán otra cosa", ha señalado Bruzos en declaraciones remitidas a los medios de comunicación.

El Consello ha determinado una serie de medidas que permiten incrementar las garantías en la votación en el proceso de elecciones internas, algo que para Bruzos solo es una fórmula de "retrasar más las votaciones".

Son decisiones que además, en su opinión, ha tomado un órgano "sin ningún tipo de legitimidad" dado que ya tendría que estar renovado, evidenciando que el único objetivo es "retrasar todo lo posible las votaciones".

Todo ello es "tremendamente grave" porque además "se apoyan en unas auditorías que son absolutamente secretas y bajo llave", ha señalado.

Sin embargo, la dirección asegura que hoy dieron explicaciones sobre las mismas en la reunión del Consello a la que los críticos no asistieron.

De hecho, la número dos de la candidatura de Bruzos, Oriana Méndez, podría haber participado en esa reunión en la que se exhibieron, según la dirección, estos informes.

Para Bruzos, todo lo acordado supone una "irresponsabilidad política" cuyos "responsables tienen nombre y apellidos, son Luís Villares y su actual coordinadora", ha zanjado.