Alrededor de 330 niños han muerto y cerca de 600 han resultado heridos durante el último año a causa del conflicto en Yemen, según ha afirmado este miércoles Oxfam Intermon, que ha pedido que se declare "urgentemente" un alto el fuego.

La ONG ha recordado que el 9 de agosto de 2018 murieron 41 niños en un ataque aéreo ejecutado por la coalición que lidera Arabia Saudí contra un autobús que trasladaba a estudiantes en la provincia de Saada.

"El mundo se horrorizó por un ataque que se cobró la vida de tantos escolares inocentes y jóvenes", ha manifestado Mushsin Siddiquey, director de Oxfam en Yemen.

"Sin embargo, casi un niño o niña ha sido asesinado cada día en el tiempo transcurrido desde entonces y la violencia sigue siendo una amenaza diaria para las y los yemeníes, junto al hambre y las enfermedades", ha agregado.

Así, ha manifestado que "la población de Yemen necesita urgentemente un alto el fuego a nivel nacional antes de que se pierdan más vidas por esta horrible guerra y el desastre humanitario que está alimentando".

"Todas las partes en conflicto y quienes tienen influencia sobre ellas deberían hacer todo lo que esté en su poder para terminar con esta sangrienta guerra", ha resaltado.

Por otra parte, Oxfam Intermon ha reclamado al Gobierno de España que ponga fin a la venta de armas a Arabia Saudí y otros países miembro de la coalición debido a su posible uso para cometer abusos de los Derechos Humanos en el marco del conflicto.

"Setenta años después de la adopción de la Cuarta Convención de Ginebra cuyo objetivo es proteger a la población civil en las zonas de conflicto y alrededor de ellas, los niños y las niñas en Yemen siguen estando en la primera línea de fuego", ha lamentado Siddiquey.

"La comunidad internacional debe centrar sus esfuerzos en proteger a la población civil yemení y en poner fin a esta guerra, en vez de lucrarse de ella a través de la venta de armas", ha zanjado.

El conflicto comenzó en marzo de 2015 y enfrenta al Gobierno de Abdo Rabbu Mansur Hadi, apoyado por la coalición militar saudí, y los huthis, respaldados por Irán.

La guerra de Yemen es considerada la mayor catástrofe humanitaria del mundo y ha arrastrado a uno de los países más pobres del planeta a un escenario de absoluta devastación, hambruna y brotes de cólera.