La Comisión Europea ha tachado este martes de "ridícula" la campaña de "noticias falsas" que ha lanzado el Gobierno húngaro de Vicktor Orban contra el jefe de la institución comunitaria, Jean-Claude Juncker, y el magnate George Soros.

"La Comisión Europea está comprometida contra la desinformación y las noticias falsas y este caso no es una excepción: La campaña del Gobierno húngaro no se la cree nadie", ha afirmado con dureza el portavoz de Juncker, Margaritis Schinas, en una rueda de prensa en Bruselas.

Budapest ha lanzado una campaña en la que acusa a la Comisión Europea de impulsar políticas migratorias que "amenazan" la seguridad de Hungría, por ejemplo con la imposición de cuotas obligatorias de acogida de refugiados o quitando poder a los Estados sobre sus fronteras.

La campaña se compone de imágenes de Juncker y Soros riendo abiertamente con mensajes sobreimpresionados en los que se avisa de que "ellos" quieren "debilitar el derecho de los Estados miembros a proteger sus fronteras" y "facilitar" la llegada de migrantes con visado.

"Es impactante que una teoría de la conspiración tan ridícula como esta se haya hecho tan popular", ha continuado el portavoz, quien ha advertido de que los húngaros merecen "hechos, no ficción".

En este sentido, Bruselas ha reaccionado defendiendo que "no existe un ellos, sino una Unión Europea con Hungría sentada en la mesa", y que "no existe ningún plan" para crear "visados humanitarios", porque son los propios países los que eligen el nivel de migración legal que quieren aceptar.

"Esta es nuestra respuesta y esperamos que sea suficiente", ha concluido el portavoz comunitario.

Este no ha sido el único canal elegido por la Comisión para replicar a las autoridades húngaras, ya que a la reacción en rueda de prensa le ha seguido la difusión en las redes sociales de imágenes con el mismo diseño que el utilizado por Bucarest, pero en este caso con una foto en la que Orban posa amigablemente con Juncker y los argumentos de defensa expresados por Schinas.