El Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, ha defendido este jueves la transición política en Malí tras verse interrumpida por un nuevo golpe de estado militar y ha apostado por mantener la actividad de la misión militar de la UE en el país que provee de adiestramiento al Ejército maliense.

Tras la reunión informal de ministros de Exteriores de la UE en Lisboa, Borrell ha asegurado que el bloque defiende la "transición pacífica" en Malí. "No creo que vayamos a cesar la misión de entrenamiento porque las fuerzas están comprometidas en distintas zonas y no creo que ayude al país frenar la misión", ha explicado, apuntando que la UE esperará a la evolución de la crisis.

Sobre el papel de los militares malienses, fuerzas que reciben entrenamiento de la UE, en la reciente inestabilidad, el Alto Representante ha lamentado que "no es la primera vez" que interfiere con la situación política del país. "La situación es fluida y tras los recientes eventos puedo decir que la misión continuará", ha dicho sobre la operación EUTM Malí.

Eso sí, Borrell ha dicho "sentir mucho" los acontecimientos en Malí, recalcando que en su reciente viaje a la región aseguró a los líderes de las fuerzas malienses que el proceso no podía ser "una transición entre dos golpes".

"La nueva intervención militar ha creado un cambio en la dinámica positiva que empezó hace desde el último golpe de Estado y la transición para construir una democracia en Mali", ha lamentado.

En el terreno, el general español Fernando Gracia, actualmente al frente de EUTM-Malí, ha asegurado que el trabajo de adiestramiento de las fuerzas malienses continúa, a la espera de conocer el resultado de las negociaciones en marcha, en las que media la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) para aclarar la situación tras el pronunciamiento del lunes.

Cualquier cambio en la misión o su mandato debería decidirse políticamente en Bruselas, algo que todas las fuentes consultadas por Europa Press descartan por el momento, a la espera de conocer la evolución de los acontecimientos en Malí.

Tampoco parece que vayan a peligrar los fondos europeos que destina la UE al desarrollo del país. Fuentes comunitarias niegan que la UE vaya a tomar "decisiones abruptas" y confirman que en materia de ayuda humanitaria la UE destina actualmente 32 millones de euros que se canalizan con proyectos de organizaciones internacionales.