El Partido Popular asume ya que Vox va a entrar en el Parlamento de Andalucía y que ha llegado "para quedarse", y a la espera de que se conozcan los resultados ya lanza un mensaje a ese partido, el de que se una a populares y Cs para echar al PSOE del poder.

A pesar de la previsible pérdida de votos, el partido que lidera Pablo Casado pone el acento en la caída de los apoyos a los socialistas y advierte de que el PSOE "se juega todo" en Andalucía, mientras que ellos pueden estar ante una "oportunidad histórica".

Fuentes de la dirección nacional admiten en cualquier caso que ésta puede ser una noche de sorpresas y que todas las opciones siguen abiertas, porque los sondeos también dan en una horquilla la suma entre PSOE y Adelante Andalucía.

"Vox nace hoy, y lo primero que tienes que hacer al nacer es decidir", entienden estas fuentes, que advierten de que si hay suma por la derecha esa formación deberá elegir si propicia el cambio o permite que el PSOE siga gobernando.

Y son optimistas con el posible apoyo de Ciudadanos, aunque sin fiarse del todo, porque "puede cumplir su palabra o esta vez tampoco", ironizan.

Los populares también creen que no son los únicos que pierden votos en favor de Vox, y aseguran que apoderados suyos les han comentado como en algunos pueblos votantes tradicionales del PSOE han elegido la papeleta de Vox. También consideran que muchos votos a esa formación proceden de Ciudadanos.

Recalcan que la baja participación, que perjudica sobre todo al PSOE por ser la primera fuerza, ha podido también ayudar a este reparto.

Aunque admiten que si se cumplen los sondeos y Vox entra con entre ocho y diez escaños sería un resultado importante para esa formación, en Génova subrayan que en una comunidad como Andalucía, con ocho provincias, no lo es tanto.

Pase lo que pase todo dependerá de los pactos postelectorales, señalan en el PP, que asumen que este nuevo tablero de juego se puede repetir en próximas citas electorales.