Un turista para en una gasolinera de Valencia, vuelve al coche y se da cuenta del error que cometió: hasta 54 veces y 127.000 euros de botín
Desde octubre de 2024 se había observado un aumento delictivo en el área de servicio de Sagunto en la autopista AP-7 con este método en el que los ladrones emplean un dispositivo prohibido
Imagen de la gasolinera en la que ocurrían estos robos
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Un turista extranjero se detiene en una gasolinera de Valencia, aparca, baja del coche y se dirige tranquilamente al baño. Al volver, todo parece estar en orden. Pero al retomar la marcha, su pesadilla comienza: su bolso ha desaparecido, con documentación, dispositivos electrónicos y tarjetas bancarias. No ha habido violencia, ni cristales rotos, ni señales de forzado. Solo un descuido, propiciado por un sofisticado método delictivo.
El peligro acecha en las áreas de servicio
Este caso no es aislado. La Guardia Civil ha detenido recientemente a seis personas acusadas de 54 robos cometidos en áreas de servicio de la provincia de Valencia, aunque su radio de acción se extendía por la AP-7 desde Tarragona hasta Murcia. El botín acumulado supera los 127.000 euros en objetos personales y casi 27.000 en efectivo. La mayoría de las víctimas eran turistas internacionales de paso, que bajaban la guardia mientras repostaban o comían en ruta.
El método empleado por esta banda consistía en el uso de inhibidores de frecuencia, dispositivos ilegales en España, que impiden que los coches se cierren correctamente con el mando a distancia. De esta forma, los delincuentes podían acceder a los vehículos sin forzar nada y sustraer objetos de valor con total facilidad. Es una técnica que, según fuentes policiales, se está extendiendo en zonas con alta densidad turística y de paso. La Agencia Española de Protección de Datos ya alertó del uso fraudulento de este tipo de tecnología.
Un plan criminal perfectamente organizado
Los arrestados operaban con vehículos de alquiler que cambiaban frecuentemente para no levantar sospechas. Cada uno tenía un rol perfectamente definido: vigilancia, inhibición de la señal, robo y coordinación mediante auriculares inalámbricos. Una vez cometidos los robos, utilizaban las tarjetas bancarias sustraídas antes de que las víctimas pudieran anularlas. Además, los efectos robados se almacenaban en sus domicilios o habitaciones alquiladas y posteriormente eran vendidos en el mercado de segunda mano, muchas veces a través de intermediarios.
La imagen desde uno de los vehículos en los que se cometía el robo
Durante la operación se realizaron cuatro registros domiciliarios en localidades de la Comunidad Valenciana como Quart de Poblet, Utiel o Vall de Uxò, donde se recuperaron decenas de maletas, bolsos, ropa de lujo, ordenadores portátiles, móviles y perfumes de alta gama. La Guardia Civil continúa trabajando para devolver los objetos a sus legítimos propietarios.
Los seis detenidos han sido acusados de robo con fuerza, estafa y pertenencia a grupo criminal. Las diligencias han sido entregadas al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 7 de Sagunto.
El inhibidor que usaban
Este tipo de delitos, cada vez más sofisticados, evidencian la necesidad de extremar las precauciones al dejar el coche aparcado, aunque sea por unos minutos. En especial en estaciones de servicio de gran tránsito como las del área metropolitana de Valencia o puntos neurálgicos del litoral mediterráneo. La DGT ya ha advertido en ocasiones anteriores de la importancia de comprobar físicamente que el vehículo está cerrado, sin confiar únicamente en el sonido del mando.
Mientras tanto, la Guardia Civil continúa trabajando para desmantelar estas redes que operan al margen de la ley, aprovechándose de la tecnología para delinquir de forma silenciosa. Una advertencia clara: en vacaciones, más que nunca, cerrar el coche no es una rutina, es una barrera contra el crimen.