El presidente de la Federación Catalana de Asociaciones de Actividades de Restauración y Musicales (FECASARM), Joaquim Boadas, ha reclamado este sábado que "no se criminalice" a los locales del sector del ocio nocturno por las conductas y altercados de sus clientes.

Las declaraciones de Boadas se producen después de que esta madrugada un dispositivo policial de seguridad ciudadana en la polémica discoteca Waka de Sant Quirze del Vallès (Barcelona), adherida a FECASARM, se haya saldado con diez personas denunciadas por tenencia de drogas y una por falta de respeto a la policía.

Entiende el presidente de esta federación que "no se puede criminalizar al sector, porque en un 99,9 por ciento de los casos los que salen de fiesta se comportan correctamente y pasan totalmente desapercibidos".

Incluso ha afirmado que algunos de los que provocan altercados o conductas incívicas lo hacen en los exteriores, sin que hayan entrado en los establecimientos.

A su juicio, todos los asociados "hacen lo posible para evitar estas conductas, pero no existe la posibilidad de que haya una persona de seguridad por cada cliente, por lo que es ciertamente imposible evitar que algunas conductas se lleven a cabo".

Sin embargo, "cuando las detectamos, nuestro personal de seguridad lo que hace es adoptar las medidas correspondientes para expulsar a estas personas del local y, en el caso de que no hayan entrado, ya no se les permite la entrada, que es lo que obliga a hacer el reglamento del espectáculo de la Generalitat, que regula el derecho de admisión".